El desarrollo integral de los niños y las niñas
El desarrollo integral de los niños y niñas implica un crecimiento continuo que abarca tanto aspectos físicos, emocionales y cognitivos. Por eso este proceso se vive en una espiral, en la que intervienen diversos factores, como el entorno, las dimensiones de desarrollo y las interacciones con otros, que contribuyen a la formación de los niños y niñas como sujetos sociales e integrales.
Desde esta perspectiva, el desarrollo no se puede asumir en etapas específicas, sino como un proceso en movimiento constante que favorece y potencia las capacidades y habilidades de los niños y niñas, considerándolos sujetos plenos, capaces y protagonistas de su vida.
Es importante que como cuidadores establezcamos una comunicación continua con las familias, de manera que estén involucradas en el proceso y desarrollo cotidiano de los niños y niñas en el espacio de cuidado, ya sea en casa o en el centro educativo. Para esto, llevamos a cabo un proceso de observación, para conocer los avances y retos en el desarrollo de los niños y niñas.
Este seguimiento continuo es compartido a través de un informe periódico que se realiza de acuerdo con los procesos de desarrollo generales y los avances en el aprendizaje de los niños y niñas, según su edad y particularidades.
El desarrollo de los niños y niñas a través del tiempo que está a cargo de los cuidadores se basa en el reconocimiento de sus potencialidades y derechos, así como en sus capacidades como ciudadanos y ciudadanas del mundo. Se valora el jardín o lugar de cuidado como un espacio de encuentro, donde se da voz al niño y a la niña, y donde se fomenta la democracia.
De igual forma, se reconoce que el desarrollo infantil está influenciado por el contexto familiar, social y educativo, siendo estos escenarios los ejes primordiales de crecimiento y construcción de aprendizajes conjuntos. En este contexto, las capacidades de los niños y niñas avanzan en forma de espiral, y ellos y ellas son capaces de establecer una relación significativa y rica de aprendizajes y experiencias con el mundo.
El desarrollo de los niños y niñas no se da de forma lineal, sino en espiral. A través de preguntas, cuestionamientos, intereses y observaciones, ellos y ellas desarrollan capacidades que los ayudan a ir y venir en la construcción de su conocimiento y desarrollo, de manera paulatina, dinámica y cambiante.
Desde esta perspectiva sobre el desarrollo infantil, se valora la escucha del cuidador, la observación permanente, la interpretación, el registro detallado de avances o alertas en el desarrollo, el análisis y la documentación como elementos claves para comprender y dar sentido a los procesos de aprendizaje de los niños y niñas.
Tal vez con los niños y las niñas que acompañas has vivido alguna situación similar, como la que te contaremos a continuación. En un parque de juegos, los niños y niñas estaban explorando diferentes experiencias. Pedro decidió dedicarse a construir una torre de bloques mientras Laura se concentró en dibujar una colorida escena en el suelo. Durante el juego, Pedro mejora su coordinación motora fina y su pensamiento lógico; mientras Laura desarrolla su motricidad y habilidades creativas, de manera natural, en juegos cotidianos, mientras el cuidador acompaña con preguntas, como “¿Quién va a vivir dentro de esa torre?”, o “¿El unicornio que dibujaste puede volar?” Esto genera nuevos procesos de pensamiento y descubrimiento en los niños y las niñas y, además, ambos experimentan emoción y asombro durante el proceso mientras no dejan de imaginar y crear. Pero también, interactúan con otros niños y niñas, compartiendo ideas, debatiendo y construyendo nuevas hipótesis. En este contexto, los niños y niñas potencian diversas dimensiones de su desarrollo integral, demostrando su singularidad y capacidad para aprender y crecer en un ambiente de juego y aprendizaje enriquecedor.
No olvides hacer propuestas de juego y exploración en el espacio que compartes con los niños y las niñas a tu cargo.
De igual forma, se reconoce que el desarrollo infantil está influenciado por el contexto familiar, social y educativo, siendo estos escenarios los ejes primordiales de crecimiento y construcción de aprendizajes conjuntos. En este contexto, las capacidades de los niños y niñas avanzan en forma de espiral, y ellos y ellas son capaces de establecer una relación significativa y rica de aprendizajes y experiencias con el mundo.
a traves de peguntas, cuestionamientos, dar seguimiento a intereses y las observaciones que hagamos durante la actividad, promueven el desarrollo inegral del pequeño, debemos entender que nosotros no somos trasmisores del conocimiento, sino facilitadores de este.
EL DESARROLLO DE LA PRIMERA INFANCIA ESTA DIMENSIONADO POR DIFERENTES ASPECTOS EMOCIONALES, COGNITIVOS Y FISICOS