Tiempos de cambio

En aeioTU valoramos las transiciones, es decir, los momentos de cambio que deben afrontar los niños en diferentes etapas de su desarrollo. Es fundamental que estos momentos de cambio se den de forma tranquila, respetando los ritmos de cada niño y la forma cómo asumen las situaciones a las que se van enfrentando, favoreciendo su autonomía, su desarrollo socio-afectivo y el desarrollo de su pleno potencial, mientras construyen valores, conceptos y destrezas necesarias para ser exitosos a lo largo de sus vidas.

Para acompañar de manera asertiva a los niños durante las transiciones te invitamos a tener en cuenta:

1.    Durante los momentos de cambio los niños pueden experimentar sensaciones de angustia, miedo e inseguridad. Estas sensaciones representan una respuesta normal ante lo desconocido, por lo que debemos evitar juzgarlos.

2.    No siempre es fácil para los niños entender o estar de acuerdo con las razones de los cambios que experimentan. Por ejemplo, el regreso de los padres al trabajo después de un periodo de vacaciones en el que toda la familia estuvo reunida puede generar molestias en el niño, a pesar de que sus padres le hayan explicado que las vacaciones han terminado. Por este motivo es importante validar sus emociones y permitirles expresarlas por medio del llanto u otras formas de comunicación.  

3.    Cada niño es una persona diferente, con potencialidades y características diferentes; por lo que es normal que los procesos de adaptación a los cambios no sean iguales. Algunos niños asumen los cambios con menor tranquilidad, por lo que no es aconsejable compararlos con aquellos que sí están tranquilos.

Dentro de la realidad que nos viene acompañando desde hace ya 10 meses, los niños han experimentado diferentes cambios y ajustes en las dinámicas cotidianas, en las que las familias han buscado nuevas estrategias para acompañar a los niños y asegurar su bienestar.

Seguramente hemos escuchado de los niños frases como “¿Puedo asomarme a la ventana?”, “quiero ver dónde está el coronavirus”, “¿Podemos ir al parque?”, “¿ya casi puedo volver al colegio?

Y esta última pregunta nos hace pensar en lo indispensable de acompañar a los niños en los nuevos procesos de acogida desde la casa y en algunos casos desde la alternancia.

Para que este acompañamiento sea más asertivo, hoy te sugerimos algunas estrategias, que permitirán que los niños experimenten los diferentes cambios de forma más tranquila:

Anticiparlos: Dialogar con anterioridad sobre las situaciones a las que nos vamos a ver enfrentados se convierte en una excelente estrategia que ayuda a los niños a asumir con confianza las situaciones que se presentan en medio de la incertidumbre normal que pueden estar experimentando.  

Hablar con la verdad: Siempre es necesario explicar a los niños cada situación de una manera clara y sencilla. De igual forma es importante compartir con ellos nuestras emociones: entender que como adultos también sentimos miedos o temores, pero que juntos podemos resolverlos y tomar decisiones que nos generen bienestar.

Transmitir confianza y seguridad: Recordemos que los niños perciben la actitud con la que los adultos, padres y maestros  afrontan los cambios. Están pendientes de sus posturas, de sus respuestas y de sus gestos corporales. Una actitud de tranquilidad y en calma por parte de la familia será trasmitida a los niños, dándoles seguridad en cada uno de los cambios que deben afrontar.

Establecer acuerdos: Bien sea que la decisión sea permanecer en casa, salir por pocos minutos o asistir en procesos de alternancia a los centros educativos, es necesario construir acuerdos con los niños sobre nuestros comportamientos. Esta es una manera de anticipar a los niños para evitar que se den situaciones sorpresivas que pueden ser incómodas o que puedan generar molestias y desencadenar algún comportamiento difícil o inesperado en los niños. Este tipo de pequeños acuerdos siempre deben estar acompañados de una explicación y un argumento, pues así ellos podrán entender las razones por las que no puedan hacer lo que seguramente querían.

Nuevas estrategias: No siempre es posible, o pertinente, cumplir con las peticiones de los niños. En estos casos es importante ofrecerles otras estrategias u opciones. Por ejemplo, “No podemos hacer esto porque… pero en cambio podríamos pensar en…”, esto les dará la tranquilidad de ser escuchados y tenidos en cuenta,  expresar lo que piensan y sienten y ser partícipes en la toma de decisiones.

Y dentro de estas estrategias, es indispensable pensar en los procesos que están viviendo los niños frente a la virtualidad. Aunque no existe un desapego con los papás a la hora de tener los encuentros virtuales con sus maestras, si es necesario establecer y generar algunos acuerdos, para que los momentos de las experiencias pedagógicas sean mejor aprovechadas.

Para esto, es fundamental empezar a establecer los nuevos horarios con los niños. Es posible que por el espacio de las vacaciones, algunas dinámicas se hayan modificado, por ejemplo, que los niños estén durmiendo más tiempo o que estén viendo un poco más de televisión. Para establecer estos nuevos horarios, una buena estrategia es llevar un calendario diario con las actividades del día y las horas en que deben suceder. La familia puede elaborarlo con su hijo usando fotos de él realizando las actividades (fotos de todos  comiendo, fotos del niño  cepillando sus dientes, fotos del niño jugando), y escribir al lado de cada una, el nombre del momento.

Esta herramienta ayudará a los niños a organizar su horario y entender que hay un tiempo y un espacio para cada cosa, eliminado de esta forma la ansiedad que le pueden causar los cambios de un momento a otro, dentro de la rutina.

Como vemos, el acompañamiento que se haga frente a las transiciones y los periodos de acogida, que se pueden presentar en estos tiempos de cuarentena y alternancia, es fundamental para que los niños afronten estos cambios de manera más tranquila.

Y tú, ¿cómo estas acompañando a los niños en estos tiempos de cambios y transiciones?

 
Conoce más artículos como este en nuestra sección de Contenidos gratuitos.

Artículos relacionados

Respuestas

  1. El acompañamiento ,la paciencia, la comunicación cálida y clara por parte de la maestra es fundamental para que el niño y la familia sientan seguridad , mientras se van adaptando al jardín, a los nuevos compañeros a lo espacios, a las nuevas rutinas , a medida que se van creando lazos afectivos y se van haciendo acuerdos y estrategias para motivar al niño.