Propicia un ambiente adecuado para compartir en familia y genera un diálogo constante con tu hijo manteniendo una actitud de escucha. Realiza preguntas e indaga sobre sus intereses, necesidades o emociones ya que este será el mejor medio para intercambiar opiniones y verbalizar su pensamiento.
Recuerda que el diálogo favorece valores importantes como la comunicación, la tolerancia hacia los demás y la capacidad de admitir errores.