Fortalecer la autoestima es esencial para un desarrollo saludable en niños y adolescentes. Les brinda una base sólida para enfrentar los desafíos emocionales, sociales y académicos de la vida. Una buena autoestima les permite confiar en sus habilidades y capacidades, lo que les ayuda a desarrollar una actitud positiva hacia sí mismos y a tener una visión más optimista de la vida.