Respetando los procesos del niño y los cambios a los que se ve enfrentado

¡Bienvenidos, educadores de primera infancia! En este blog, exploraremos el apasionante tema de las transiciones en los Centros de desarrollo infantil, estas transiciones hacen parte de los procesos y cambios en los que los niños se pueden enfrentar no solo en la cotidianidad si no en momentos claves como, por ejemplo, iniciar el jardín, a lo que nosotros llamamos el periodo de acogida centrándonos en el enfoque de aeioTU. Las transiciones en aeioTU hacen referencia y valoramos diversas transiciones a lo largo del año, como el paso de un nivel a otro, los períodos de vacaciones y el cambio de lo inicial a lo formal (El paso del jardín al colegio). Cada una de estas transiciones es una oportunidad para enriquecer el desarrollo de los niños, construir valores, conceptos y destrezas necesarias para su desarrollo a lo largo de sus vidas.

1. Importancia de las transiciones en aeioTU

En aeioTU, reconocemos que las transiciones son procesos fundamentales que permiten la implementación de la Experiencia Educativa de manera alegre, armónica y disciplinada. Estos momentos cotidianos en los Centros de desarrollo infantil, tanto institucionales como familiares, conectan la intencionalidad pedagógica con el desarrollo y aprendizaje de los niños. Las transiciones en aeioTU son oportunidades cargadas de aprendizaje y deben ser facilitadas de forma tranquila y natural.

Ejemplo,

Durante el proceso de acogida, cuando los niños llegan al Centro o comienzan a recibir acompañamiento de la maestra, se presentan importantes transiciones. En este período, es esencial garantizar una transición suave y respetar los ritmos y derechos de cada niño y su familia. Esto implica crear un ambiente tranquilo donde los lenguajes no verbales predominen, permitiendo que la mirada y la disposición corporal establezcan una nueva actitud relacional. Durante esta etapa, los educadores pueden utilizar estrategias que generen confianza y comodidad, tanto para los niños como para sus familias.

 

Durante el período de acogida, por ejemplo, es importante que los educadores reconozcan y caractericen a cada niño de manera cercana. Al conocer las particularidades de cada niño, el contexto en el que se mueven y sus manifestaciones culturales, los educadores pueden adaptar las estrategias y herramientas pedagógicas para facilitar la transición. Además, es esencial reconocer y respetar los sentimientos y emociones de los niños, proporcionando un espacio amable donde puedan enfrentar el cambio de manera tranquila y natural.

2. Involucrando a las familias en las transiciones

En aeioTU, valoramos la participación activa de las familias en la experiencia educativa de los niños. La colaboración y las estrategias conjuntas entre el equipo educativo y las familias pueden impactar positivamente en las transiciones que los niños enfrentan. La disciplina positiva puede utilizarse como herramienta de apoyo. 

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