¿Qué entendemos por ambientes?
¿Qué entendemos por ambiente?
Cuando nos referimos al ambiente en el contexto de los niños, hablamos del entorno que los rodea. Esto hace referencia al espacio que los rodea, lo que pueden ver, oler, tocar o sentir. Y puntualmente cuando hablamos de ambiente en el entorno educativo, también nos referimos a esos espacios físicos en donde suceden el juego y el aprendizaje.
Al momento de adecuar ambientes es importante que consideremos la belleza; porque ésta le otorga dignidad a los niños, a las niñas, y a los adultos que los acompañan. Esto implica crear un entorno estético y cuidado, donde los materiales y objetos sean seleccionados y presentados de manera atractiva y organizada. Por ejemplo, si utilizamos botellas en el aula o en los rincones, estas deben estar limpias y libres de etiquetas.
Los materiales deben estar etiquetados y organizados en contenedores que permitan a los niños clasificarlos y acceder a ellos fácilmente a su altura. Las paredes blancas sirven para disponer los trabajos y creaciones de los niños, nutriendo así el ambiente con su propia expresión.
Además, un ambiente cálido se logra al evitar el ruido excesivo y los colores fuertes en las paredes, y al proporcionar un espacio acogedor donde los niños puedan interactuar de manera constante con los materiales y objetos presentes. También es importante que en el ambiente se haga presente la voz del niño a través de sus producciones, y se pueda incorporar elementos que reflejen la cultura y tradiciones de la comunidad y la familia. Por ejemplo, si en el barrio hay una tradición de carpintería, en el aula se pueden incluir trozos de madera de diferentes tamaños y herramientas de carpintería, lo cual le dará identidad al aula y generará un sentido de pertenencia.
Como ves, el ambiente se convierte en tu mejor aliado en el proceso de desarrollo de los niños y las niñas.