Ambientes seguros
Ambientes seguros
Cuando hablamos de ambientes seguros nos referimos los diversos espacios que favorecen un adecuado desarrollo físico, mental, emocional y social de los niños y niñas, en los cuales se establece la promoción de sus derechos fundamentales desde un marco de protección.
Por ello a continuación hablaremos de la importancia de los ambientes seguros para la primera infancia:

Los ambientes seguros deben permitir que los niños y las niñas jueguen, exploren, observen y descubran mil maneras de manifestar sus inquietudes, intereses y preferencias. Cuando esto sucede los ambientes se convierten en un tercer maestro, un vehículo que potencia las experiencias significativas que se desarrollan en estos espacios.
Es importante reconocer que cuando hablamos de ambientes seguros, no solo nos referimos a los espacios físicos donde los niños y niñas interactúan, como por ejemplo la escuela, el parque, o su hogar; sino también a todo aquello que les provee seguridad, calidez, armonía y protección; permitiendo su desarrollo integral.


Los maestros y maestras que acompañan a los niños deber creer en la importancia de los ambientes seguros, no solo para el desarrollo del pleno potencial de los niños, sino también para curar heridas emocionales que les hayan quedado como producto de situaciones vividas en el pasado; y en la gestión de situaciones difíciles que estén viviendo en el presente.
Promover enfoques inclusivos en la educación, es un elemento fundamental que hace parte de la construcción de los ambientes seguros, porque asegura que todos los niños y niñas se sientan tranquilos para relacionarse y en capacidad de desarrollar experiencias sin importar sus características étnicas, discapacidades o creencias religiosas, entre otras.


Las interacciones cálidas son otro de los elementos que hacen parte del establecimiento de ambientes seguros para los niños y niñas; porque aseguran que se sientan tranquilos para jugar, explorar, investigar y adquirir aprendizajes significativos.
Todos necesitamos contar con un “entorno seguro”, un espacio libre de violencia, en el que todas las personas se rigen por el respeto a los derechos humanos y donde existe un trato afectivo. Si aplicamos esa necesidad a la infancia, dicho entorno ha de tener además una función clave: velar por los intereses específicos de niños, niñas y adolescentes, bajo una perspectiva de derechos: esto se traduce en el interés superior del niño o la niña.
Cada ambiente significativo nos lleva a aprendizajes en los niños para la vida y de nosotros como adultos depende que ellos puedan adquirí esos conocimientos de una forma significativa
Cada espacio y adulto con el que interactúa un niño o niña, debe tener la garantía de ser un ambiente seguro y protector, que permita la inclusión, el fortalecimiento de sus habilidades desde experiencias significativas, garantizar un ambiente sano y armónico que favorezca el pleno desarrollo integral.
Es importante promover a través de los espacios seguros exploración, juego, arte; para que así cada niña y niño potencialices sus habilidades y desarrolle plenamente sus competencias.
que los ambientes seguros promuevan en los niños y las niñas espacios donde conozcan cosas nuevas, exploren, puedan disfrutar.
Ambientes seguro es poderle brindar a los niños y niñas espacio donde puedan tener y vivir experiencias que contribuyan de forma positiva a su desarrollo integral.
Que sean espacios seguros para la participación, la expresión y el desarrollo; donde cada uno de los niños se sienta libre de maltrato y violencia, encontrando espacios físicos, sociales y culturales, propiciando y garantizando su optimo desarrollo integral, participando con armonía, respeto y responsabilidad.
Estos espacios además de brindar un aprendizaje significativo, les favorece la inclusión al relacionarse con los demás respetando las características particulares de cada uno y promoviendo que ellos se sientan seguros, tranquilos y protegidos.
Un ambiente sin los diversos espacios que le permiten a los niños y niñas desarrollo social, físico, emocional y mental.
Los ambientes seguros de aprendizaje permiten a los niños generar habilidades y capacidades en entornos seguros que favorecen el desarrollo desde el juego, la exploración, la observación entre otros, en un marco de garantía de derechos y en acompañamiento de una red de apoyo que provee seguridad