Importancia de ser socios en la promoción del arte, juego y la cultura

Importancia de ser socios en la promoción del arte, juego y la cultura.
En los diferentes procesos de acompañamiento a los niños y niñas, es importante que reconozcas la importancia de ser socio. Socio de los niños, socio de las familias, socio de los otros educadores y socio de la comunidad del centro educativo. Al ser socios nos entendemos como aliados que, convocados por un fin común, participamos activamente en los procesos cotidianos que crean redes de apoyo.
Y para promover el arte, el juego y la cultura es necesario que te entiendas como socio porque:
La palabra “socios” implica sentir al otro como parte de un proceso en donde la comunicación y el dialogo son indispensables para que las relaciones se establezcan dentro de un marco de respeto. A su vez, para ser socios es necesario escuchar, sentir, percibir, comprender y conocer a quienes trabajan con nosotros, de modo que la comunicación entre todos se dé a través de la piel, la mirada, los sonidos y los silencios; ejercicio que implica utilizar todos los sentidos para generar un entendimiento profundo entre las partes que posibilitan un trabajo exitoso.


Nos convertimos en socios cuando valoramos el trabajo colectivo como medio de organización y de construcción conjunta de aprendizajes y conocimientos, determinado por medio del desarrollo de la democracia como vínculo de participación y toma de decisiones, en donde todos los agentes implicados son conscientes de su papel en el organismo vivo y social que se constituye y se materializa en la Experiencia Educativa.
Cuando entiendes a los niños como socios, permites que interactúen, experimenten, pregunten, los escuchas desde diversas perspectivas; los haces partícipes en la toma de decisiones en medio de un contexto democrático, donde estén presentes el respeto por la autonomía, el liderazgo y la libertad, vistos desde una perspectiva de derechos y un ambiente político, cultural y social determinado.


Cuando entiendes a las familias como socias, tienen toda la libertad de preguntar y de entrar en los diferentes espacios para conocer las documentaciones y los procesos que evidencian el aprendizaje que niños y maestros construyen diariamente. De tal suerte que están llamadas a participar en todas las experiencias que se viven en los Centros, en el momento y lugar que deseen, con el fin de crear un ambiente de seguridad en donde se tenga la oportunidad de conocer gustos, dinámicas familiares y aspectos particulares importantes a tener presentes para el fortalecimiento de la formación de los niños.
Cuando entiendes a la comunidad como socia, los invitas a participar de las experiencias educativas y se constituyen en un aliado permanente en la consolidación de los lazos de cooperación, que posibilitan una relación recíproca entre el Centro educativo y aquellos que están involucrados dentro y fuera de este.

los niños desde que nacen hay que articularlos con todo lo que los rodea, con su entorno, la familia y sobre todo la comunidad que pueden estar colaborando en espacios y a creer elementos de juego que ayudan al crecimiento y aprendizaje
la comunidad aporta conocimiento de manera constante, al juntarse con el colegio, las familias y la sociedad en general enriquece a cada niño en su diario vivir dentro de un contexto.