
La espiral del conocimiento

La espiral del conocimiento en aeioTU se basa en la creencia de que la construcción del conocimiento ocurre a través de la interacción y no simplemente a través de la transmisión. Es decir, aprendemos mejor al hacer y experimentar en lugar de solo prestando atención y repitiendo información.
Nuestra propuesta se inspira en el método científico, que implica observar, hacer preguntas, generar hipótesis, experimentar, descubrir, concluir y documentar. Sin embargo, el proceso no termina ahí. Es importante volver a observar, hacer nuevas preguntas, generar nuevas hipótesis, realizar nuevas experimentaciones y documentar una vez más. Piensa en cuántas preguntas pueden surgir en la interacción de los niños y las niñas con su entorno. Por ejemplo, si ven a un perro corriendo en el parque, pueden preguntarse si está solo, si corre por diversión o si está buscando comida. Estas preguntas estimulan su imaginación y dan lugar a hipótesis.


A partir de estas hipótesis, los niños y las niñas comienzan a experimentar. Intentarán acercarse al perro, buscar comida para él, idear estrategias para evitar que se escape y puedan encontrar a sus dueños. Incluso pueden construirle una casita temporal. A través de estas experiencias, descubren que el perro simplemente estaba jugando a buscar un palo con sus dueños. Este proceso de observación, hipótesis, experimentación y descubrimiento los lleva a observar a otros perros, preguntarse dónde viven, qué hacen y qué comen.
Todo este proceso es documentado tanto por los niños y las niñas como por los cuidadores. Por ejemplo, ellos pueden contar la historia del perro o representarla escénicamente. También pueden dibujar al perro y su entorno, preparar comida para él, y los cuidadores registran todo el proceso a través de escritos, fotos, videos o notas de voz. Esta pasión por explorar más allá y buscar respuestas a través de diferentes experiencias y caminos es lo que diferencia al cuidador.


Es importante destacar que el cuidador no transmite el conocimiento directamente, sino que permite que los niños y las niñas construyan su propio conocimiento a través de este proceso de espiral. La espiral del conocimiento no debe verse como un ciclo estructurado, ya que el aprendizaje permite saltar de un paso a otro de manera flexible.
Te invito a que recuerdes las preguntas o hipótesis planteadas por los niños y las niñas que llamaron tu atención. Al revisitarlas, podrás acompañar a los niños en su búsqueda de conocimiento, estimulando su curiosidad y asombro por descubrir más sobre el mundo que les rodea.
Como a través de una situación se puede llegar a lugares inimaguinados desde la optica de un niño.
se le permite que desarrolle sus habilidades y destreza dejándolo que exploren lo que es de su interés.