En ocasiones, ¿te sientes agobiado a la hora de fomentar los hábitos de higiene con tus estudiantes?

Una estrategia eficaz es crear un reloj de arena que les permita respetar el turno para lavarse las manos. Puedes dibujar con ellos los pasos a seguir a la hora de lavarse las manos. Esto garantiza que las manos queden limpias y, al mismo tiempo, ellos se apropien de los hábitos de higiene. También puedes invitar a uno de los niños para que se encargue de repartir el jabón.

De esta manera, el reloj de arena actúa como una herramienta visual y temporal que les ayuda a entender la duración adecuada para el lavado de manos y a respetar el turno. Además, involucrar a los niños en el proceso de dibujar los pasos y entregar el jabón fomenta su participación y sentido de responsabilidad.

Recuerda que la clave está en brindarles autonomía y promover la práctica constante de los hábitos de higiene, donde los niños se sientan involucrados.