Sencillas modificaciones en nuestra forma de interactuar con los niños nos llevarán a establecer una relación horizontal con ellos para co-co nstruir aprendizajes. La mayoría…
Cuando los niños y las niñas están en sus primeros años de vida, es natural que, como familias, nuestra reacción sea protegerlos y solucionarles todo.…
El niño ser único y esencial, un actor y protagonista de su desarrollo aprende a su ritmo sin apuros y lo más importante, propone crea y construye de acuerdo a sus emociones, siendo crítico en su proceso de desarrollo.
“el niño visto como sujeto participativo” se fundamenta en la comprensión de que los niños no son simplemente receptores pasivos de información, sino agentes activos con capacidad para influir en su entorno y en las decisiones que afectan sus vidas.
Se reconoce que desde temprana edad, los niños tienen la capacidad de expresarse, cuestionar y contribuir activamente en la construcción de su propio aprendizaje y desarrollo.
Esto implica involucrar a los niños en procesos que van desde la dinámica familiar y escolar hasta la participación en la comunidad, respetando y valorando sus opiniones y propuestas.
Ver al niño como un sujeto participativo en la lectura de un cuento tiene múltiples beneficios, tanto para su desarrollo cognitivo como emocional y social. Aquí te detallo algunas razones:
1. Fomenta la creatividad y la imaginación
Participar en la lectura de un cuento permite al niño interpretar personajes, imaginar escenarios, y crear su propia visión de la historia, lo que estimula su imaginación y pensamiento creativo.
2. Mejora la comprensión lectora
Cuando el niño es parte activa, no solo escucha pasivamente, sino que hace preguntas, predice qué sucederá y reflexiona sobre el mensaje del cuento, desarrollando habilidades de comprensión lectora.
3. Desarrolla habilidades lingüísticas
Al participar, el niño practica nuevas palabras, mejora su vocabulario y gramática, y aprende a estructurar ideas de manera coherente.
4. Fortalece la autoestima y la confianza
Darle un rol activo en la lectura lo hace sentir valorado y respetado, lo que refuerza su autoestima y confianza en sí mismo.
5. Promueve el pensamiento crítico
Al opinar sobre los personajes, resolver conflictos del cuento o buscar conexiones con su propia vida, el niño aprende a analizar y evaluar información, habilidades esenciales para el pensamiento crítico.
6. Fortalece la conexión emocional
La lectura participativa permite crear vínculos afectivos entre el niño y el adulto (maestro o familiar), al compartir un momento único y significativo.
7. Despierta el amor por la lectura
Cuando el niño se siente parte del proceso, asocia la lectura con una actividad divertida y enriquecedora, lo que puede despertar un interés duradero por los libros.
8. Fomenta la resolución de problemas y el trabajo en equipo
Si la lectura incluye dinámicas como dramatizaciones, debates o creación de finales alternativos, el niño aprende a trabajar con otros y a encontrar soluciones creativas.
En resumen, ver al niño como un sujeto participativo en la lectura de un cuento transforma la experiencia en algo dinámico y enriquecedor, ayudándole a desarrollar habilidades esenciales para su vida académica y personal.
Escuchar y observar a los niños desde su contexto donde se desarrolla, para entender su comportamiento, sentimientos y a la ves ser empáticos, para identificar sus emociones y permitir o facilitar que sigan participando en la sociedad.
Debemos de entender que el niño o la niña desde su primera infancia, serán siempre el protagonista dentro de la sociedad educativa, en donde los formadores deben der empáticos y junto con ellos reconocer e identificar sus emociones.
El niño es visto como sujeto participativo y protagonista desde su primera infancia porque son participes de una sociedad.
En dónde debemos ser empáticos con ellos, saber escucharlos y entenderlos. Ayudarles a identificar y aceptar sus emociones con amor y muchas comprensión.
El niño ser único y esencial, un actor y protagonista de su desarrollo aprende a su ritmo sin apuros y lo más importante, propone crea y construye de acuerdo a sus emociones, siendo crítico en su proceso de desarrollo.
“el niño visto como sujeto participativo” se fundamenta en la comprensión de que los niños no son simplemente receptores pasivos de información, sino agentes activos con capacidad para influir en su entorno y en las decisiones que afectan sus vidas.
Se reconoce que desde temprana edad, los niños tienen la capacidad de expresarse, cuestionar y contribuir activamente en la construcción de su propio aprendizaje y desarrollo.
Esto implica involucrar a los niños en procesos que van desde la dinámica familiar y escolar hasta la participación en la comunidad, respetando y valorando sus opiniones y propuestas.
El niño es protagonista de sus propios aprendizajes.
El niño es un ser social y en una primera etapa democrático
el niño aprende por naturaleza, fácil y rápido, al indagar, preguntar, preguntar, manipular.
El niño es actor de su propio aprendizaje de forma activa en el proceso de su conocimiento.
Ver al niño como un sujeto participativo en la lectura de un cuento tiene múltiples beneficios, tanto para su desarrollo cognitivo como emocional y social. Aquí te detallo algunas razones:
1. Fomenta la creatividad y la imaginación
Participar en la lectura de un cuento permite al niño interpretar personajes, imaginar escenarios, y crear su propia visión de la historia, lo que estimula su imaginación y pensamiento creativo.
2. Mejora la comprensión lectora
Cuando el niño es parte activa, no solo escucha pasivamente, sino que hace preguntas, predice qué sucederá y reflexiona sobre el mensaje del cuento, desarrollando habilidades de comprensión lectora.
3. Desarrolla habilidades lingüísticas
Al participar, el niño practica nuevas palabras, mejora su vocabulario y gramática, y aprende a estructurar ideas de manera coherente.
4. Fortalece la autoestima y la confianza
Darle un rol activo en la lectura lo hace sentir valorado y respetado, lo que refuerza su autoestima y confianza en sí mismo.
5. Promueve el pensamiento crítico
Al opinar sobre los personajes, resolver conflictos del cuento o buscar conexiones con su propia vida, el niño aprende a analizar y evaluar información, habilidades esenciales para el pensamiento crítico.
6. Fortalece la conexión emocional
La lectura participativa permite crear vínculos afectivos entre el niño y el adulto (maestro o familiar), al compartir un momento único y significativo.
7. Despierta el amor por la lectura
Cuando el niño se siente parte del proceso, asocia la lectura con una actividad divertida y enriquecedora, lo que puede despertar un interés duradero por los libros.
8. Fomenta la resolución de problemas y el trabajo en equipo
Si la lectura incluye dinámicas como dramatizaciones, debates o creación de finales alternativos, el niño aprende a trabajar con otros y a encontrar soluciones creativas.
En resumen, ver al niño como un sujeto participativo en la lectura de un cuento transforma la experiencia en algo dinámico y enriquecedor, ayudándole a desarrollar habilidades esenciales para su vida académica y personal.
Escuchar y observar a los niños desde su contexto donde se desarrolla, para entender su comportamiento, sentimientos y a la ves ser empáticos, para identificar sus emociones y permitir o facilitar que sigan participando en la sociedad.
Debemos de entender que el niño o la niña desde su primera infancia, serán siempre el protagonista dentro de la sociedad educativa, en donde los formadores deben der empáticos y junto con ellos reconocer e identificar sus emociones.
El niño es visto como sujeto participativo y protagonista desde su primera infancia porque son participes de una sociedad.
En dónde debemos ser empáticos con ellos, saber escucharlos y entenderlos. Ayudarles a identificar y aceptar sus emociones con amor y muchas comprensión.