El niño como socio y como sujeto participativo
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Como adultos debemos permitir a los niños y las niñas que participen en ambientes de dialogo, respetando siempre su opinión y punto de vista buscando que sea el quien argumente su postura ya que esto favorece a la adquisición de nuevos aprendizajes al tiempo en que se potencia su creatividad e imaginación.
Permitir que los niños y niñas expresen lo que sienten y piensan, para que desarrollen su pensamiento de una mejor manera.
Es importante escuchar claramente y hacernos una introspección sobre lo que sienten piensan y quieren expresar los niños y niñas
Es importante tener en cuenta el papel de los ninos y las niñas dentro de la sociedad ,dejarlos que expresen sus emociones y su sentir frente a las diversas situaciones de la vida,haciendolos participes en la comunidad que habitan
Las niñas y niños son sujetos sociales, que en su relación con el contexto familiar y cultural desarrollan sus propias concepciones del mundo, indagan sobre aquello que les interesa, se preguntan para contruir nuevos aprendizajes y entender de que manera funcionan las cosas. De ahí la importancia de acompañar sus procesos, emociones, inquietudes.
Escuchar a los niños nos permite conocer cómo estamos hablando los adultos a su alrededor y nos invita a volver a ser niños y crear espacios conforme a sus intereses y necesidades.
Es fundamental poner en el centro de la práctica pedagógica a las niñas y los niños como protagonistas de su proceso de desarrollo y aprendizaje, como interlocutores validos, que proponen, transforman y participan.
El niño como socio nos invita a mirar al niño como ese ser válido, lleno de ganas de explorar y aprender, con sus propias particularidades en la misma y ese ser único e irrepetible que nos lleva a construir y hasta reconstruirnos como seres humanos.
El niño como socio y sujeto participativo nos invita a que como docentes se establezcan proyectos de aula donde se tengan en cuenta las necesidades e intereses de los niños.
los niños son los protagonistas principales en sus vidas , y es nuestro deber como adultos acompañantes estar preparados para darles las herramientas necesarias para desarrollar su protagonismo con total capacidad y darles a conocer y entender que son sujetos con deberes y derechos, para su mejor relacion con su entorno y socialmente