Con un cepillo de dientes limpio puedes realizar masajes en las plantas de los pies, palmas y dedos de las manos de tu hijo experimentando a través del tacto y el juego de las nuevas sensaciones, con esta actividad le brindarás estímulos sensoriales que le permitan afianzar sus habilidades motoras. También puedes jugar con él a realizarse masajes mutuamente generando un espacio divertido para ambos.