Propicia un espacio de encuentro, imaginación y creatividad, donde se resignifiquen materiales de nuestra cotidianidad como cartones, telas, palitos de paleta, pinturas y tijeras. Motiva al niño a vivir una experiencia orientada por preguntas como ¿quieres hacer tu propio muñeco?, o ¿qué tal si hacemos un muñeco parecido a tu papá, mamá o hermanos? De esta manera él estará explorando la representación de las partes del cuerpo.