Con tu hijo puedes crear un escenario para un juego de sombras en el que los objetos se transforman cuando interactúan con la luz y la sombra. En esta edad los niños disfrutan de los juegos en casa, quieren mostrarse más autónomos en sus descubrimientos, por eso, la idea de poder observar con más detalles el contraste de lo que les rodea en interacción con la luz y los colores, les genera sorpresa y sentimientos entrañables hacia los objetos.
La luz y la sombra funcionan como detonante de la curiosidad en los niños, ya que estimulan la imaginación y promueven el aprendizaje sensorial de los niños.