Dispón un espacio en casa con papel, cartón, cartulina y tapas. Invita a tu hijo a que a través del juego cree herramientas que lo ayuden con su desarrollo motriz, cognitivo y socio-afectivo. En ocasiones puedes acompañarlo y guiarlo a través de preguntas para que complique su motricidad como ¿qué forma tiene una caja?, y en otras, puedes dejarlo solo para que explore su creatividad con libertad.