Aspectos importantes a la hora de elaborar un Proyecto Ambiental Escolar Investigar es un proceso orgánico y dialéctico, puesto que se encuentra en constante movimiento y…
Descripción Aquí encontrarás información sobre la inclusión social dentro de las aulas de primera infancia vista como un proceso educativo que fortalece las relaciones y la construcción…
Mediante experiencias incluyentes se fomenta la empatía en los niños y niñas, promoviendo la diversidad como una oportunidad para reconocer las particularidades de cada uno.
Que este proceso de inclusión no solo se vea, en las aulas por cumplir un estándar, si no que la comunidad sea receptiva y cada hogar participe, en la construcción de valores, el respeto, la amabilidad y cordialidad, frente a cada trabajo inclusivo. que todo esto inicie con la comunidad y repercuta en el ámbito educativo.
Desde la comunidad educativa de primera infancia se plantean experiencias educativas incluyentes con el fin de sencibilizar a los niños sobre la importancia de aceptarse y aceptar las diferencias de los demas.
Una experiencia educativa incluyente debe tener como propósito, superar las metas del desarrollo integral de los niños, que sea un aprendizaje que de respuesta a la creatividad y a la diversidad, formando buenas bases, generando el cierre de brechas sociales, dando a los niños y niñas las mismas oportunidades, propiciando espacios de sensibilización.
Dice la OEI: “La Inclusión Educativa es un proceso orientado a garantizar el derecho a una educación de calidad a todos los y las estudiantes en igualdad de condiciones, prestando especial atención a quienes están en situación de mayor exclusión. (OEI)”.
Es así como la Inclusión Educativa se convierte en un proceso orientado a garantizar el derecho a una educación de calidad a todos los y las estudiantes, en igualdad de condiciones, teniendo en cuenta la equidad de oportunidades en la participación de toda manifestación e iniciativa de procesos integrales de aprendizaje, con una especial atención a quienes están en situación de mayor exclusión o en riesgo de ser marginados/as o con alguna variante de exclusión. Es por ello que el desarrollo de escuelas inclusivas, que acojan a todos los y las estudiantes, sin ningún tipo de discriminación, y a su vez, favorezcan su plena participación, desarrollo y aprendizaje, sigue siendo una poderosa herramienta para mejorar la calidad de la educación y avanzar hacia sociedades más justas, equitativas y cohesionadas, como se deduce del texto inicial. He ahí nuestra gran tarea formativa.
La inclusión ayuda de manera positiva, ya que los niños aprenden a través de la interacción con el otro a respetar las diferencias individuales, a ser empáticos a través de los valores que se fortalecen con el cada día, como el respeto, la solidaridad, el diálogo, amistad y tolerancia.
Pienso que a partir de la educacion inclusiva se genera en el aula seres asertivos con capacidad de entendimiento e intercambio de ideas y nuevos saberes y aprendizajes tanto para los niños como para el docente lo cual genera en el aula espacios atractivos y de interés que motiven a los niños a ser participes y querer compartir diariamente con la maestra y sus pares.
La educación inclusiva no solo beneficia a los estudiantes que reciben apoyo, sino que también enriquece la experiencia educativa de los docentes, fomentando una comunidad escolar más fuerte y empática.
Entender que la inclusión es importante para todos, como seres humanos debemos de ser consientes que la sociedad necesita cambios positivos donde se permita ser tolerantes y comprender que con la ayuda de todos mejoraremos y los niños serán más felices en espacios donde potencien sus habilidades.
Mediante experiencias incluyentes se fomenta la empatía en los niños y niñas, promoviendo la diversidad como una oportunidad para reconocer las particularidades de cada uno.
Que este proceso de inclusión no solo se vea, en las aulas por cumplir un estándar, si no que la comunidad sea receptiva y cada hogar participe, en la construcción de valores, el respeto, la amabilidad y cordialidad, frente a cada trabajo inclusivo. que todo esto inicie con la comunidad y repercuta en el ámbito educativo.
Desde la comunidad educativa de primera infancia se plantean experiencias educativas incluyentes con el fin de sencibilizar a los niños sobre la importancia de aceptarse y aceptar las diferencias de los demas.
Una experiencia educativa incluyente debe tener como propósito, superar las metas del desarrollo integral de los niños, que sea un aprendizaje que de respuesta a la creatividad y a la diversidad, formando buenas bases, generando el cierre de brechas sociales, dando a los niños y niñas las mismas oportunidades, propiciando espacios de sensibilización.
Esta es una base para educar personas tolerantes, respetuosas y empáticas donde unas aprenden de otras.
Dice la OEI: “La Inclusión Educativa es un proceso orientado a garantizar el derecho a una educación de calidad a todos los y las estudiantes en igualdad de condiciones, prestando especial atención a quienes están en situación de mayor exclusión. (OEI)”.
Es así como la Inclusión Educativa se convierte en un proceso orientado a garantizar el derecho a una educación de calidad a todos los y las estudiantes, en igualdad de condiciones, teniendo en cuenta la equidad de oportunidades en la participación de toda manifestación e iniciativa de procesos integrales de aprendizaje, con una especial atención a quienes están en situación de mayor exclusión o en riesgo de ser marginados/as o con alguna variante de exclusión. Es por ello que el desarrollo de escuelas inclusivas, que acojan a todos los y las estudiantes, sin ningún tipo de discriminación, y a su vez, favorezcan su plena participación, desarrollo y aprendizaje, sigue siendo una poderosa herramienta para mejorar la calidad de la educación y avanzar hacia sociedades más justas, equitativas y cohesionadas, como se deduce del texto inicial. He ahí nuestra gran tarea formativa.
La inclusión ayuda de manera positiva, ya que los niños aprenden a través de la interacción con el otro a respetar las diferencias individuales, a ser empáticos a través de los valores que se fortalecen con el cada día, como el respeto, la solidaridad, el diálogo, amistad y tolerancia.
Pienso que a partir de la educacion inclusiva se genera en el aula seres asertivos con capacidad de entendimiento e intercambio de ideas y nuevos saberes y aprendizajes tanto para los niños como para el docente lo cual genera en el aula espacios atractivos y de interés que motiven a los niños a ser participes y querer compartir diariamente con la maestra y sus pares.
La educación inclusiva no solo beneficia a los estudiantes que reciben apoyo, sino que también enriquece la experiencia educativa de los docentes, fomentando una comunidad escolar más fuerte y empática.
Entender que la inclusión es importante para todos, como seres humanos debemos de ser consientes que la sociedad necesita cambios positivos donde se permita ser tolerantes y comprender que con la ayuda de todos mejoraremos y los niños serán más felices en espacios donde potencien sus habilidades.