Promoción del respeto por la diversidad
Promoción del respeto por la diversidad
Pensar en la diversidad, es pensar en la posibilidad de tener una mirada absolutamente panorámica de los niños y niñas que acompañamos día a día en la cotidianidad de nuestras aulas o espacios educativos. Es decir, es tener la capacidad de reconocer que detrás de cada uno de ellos y ellas existe una historia, un contexto, una familia y una manera particular de ser y reconocerse a sí mismos y al mundo.
Teniendo en cuenta lo anterior, a continuación, vamos a hablar de 5 razones fundamentales para la promoción del respeto de la diversidad:

Entender el concepto de diversidad, nos permite comprender que los niños tienen diferentes ritmos de aprendizaje, diferentes intereses y diferentes pensamientos. No solo eso, pero los niños usan diversidad lenguajes y códigos para expresar lo que sienten, perciben y piensan.
Cuando hablamos de diversidad, no solo nos referimos a las características físicas que puedan existir entre un niño u otro, como por ejemplo su color de pelo, la forma de sus ojos, u otros aspectos que marcan una diferencia física. Cuando hablamos de diversidad nos permite tener una concepción mucho más integral del ser humano que incluye características físicas, culturales, biológicas y hasta emocionales.


El respeto a la diversidad nos permite promover la corresponsabilidad entre los diferentes sistemas que componen la sociedad, en el que todos los niños, sin excepción, acceden a un desarrollo armónico y natural. Por esto, nuestras prácticas y acciones no deben ir dirigidas solamente a la organización de los ambientes que responden a las necesidades y particularidades de todos nuestros niños, sino también, hacia la reflexión constante, la vinculación de saberes y nuevos conocimientos desde diferentes disciplinas.
Cuando entendemos que los niños, y que en general los seres humanos somos diversos, en nuestro rol como educadores propendemos por una mirada educativa que permita a todos los niños participar, desde sus fortalezas, en la construcción de conocimientos, pero sobre todo en la construcción de tejido social y cultural.


Cuando se promueve la diversidad no solo debe promoverse desde el punto de vista del respeto por la diferencia, si no también desde el respeto por la importancia que la diferencia tiene en la construcción de la comunidad, en entender el punto de vista del otro, de sus emociones, y de cómo, a partir de esas diferencias, se pueden construir nuevos y valiosos aprendizajes en todas y cada una de las dimensiones del desarrollo.
Si se reconoce y valora la Diversidad, desde esta perspectiva ni se hablaría de inclusión.
Como docentes es importante comprender a niños – niñas como seres humanos diferentes promoviendo el respeto frente a sus particularidades y las de los demás generando nuevos aprendizajes.
En el rol docente la empatía es un elemento fundamental que nos lleva a comprender la realidad de los niños desde su perspectiva para ampliar su significados aprovechando la diversidad.
La diversidad es la vida misma, la diferencia nos enseña a respetar.
Es importante que como docentes se tenga la mirada clara hacia la diversidad, así guiar a los niños y niñas a conocer ésta desde los aspectos tanto físico, sociales, culturales y emocionales, logrando un aprendizaje desde las fortalezas de cada ser y respetando sus ritmos de comprensión y entendimiento del mundo.
Como docentes de ciclo inicial tenemos en cuenta el planear diversas actividades con el fin de aprender, interactuar y construir aprendizajes sobre diferentes culturas, ya que esto favorece el respeto a la diversidad
Respetar la diversidad permite promover en la escuela la corresponsabilidad entre los diferencias que encontramos en los niños.
Aprender a interactuar con el par para conocer sus gustos, intereses y comprenderlo fortaleciendo la empatía, se crece en el “ser como persona”, aspecto importante en el desarrollo integral de nuestros niños y niñas.
Se debe desde temprana edad sensibilizar a los niños y niñas en el reconocimiento del otro, las diferencias y características del mismo, basadas desde el respeto y la diversidad, donde se pueda compartir cultural y socialmente.
Es muy importante que desde muy temprana edad sensibilicemos a los niños y niñas frente al respeto a las diferencias, reconociendo que somos únicos y dentro de cada uno hay una forma particular de ver, sentir y explorar nuestro entorno.