¿Qué puede pasar en el patio o en el parque?

¿Qué puede pasar en el patio o en el parque? 

El patio de la casa, o el parque cercano al lugar donde habitas es un espacio al aire libre en el que los niños pueden jugar y explorar todo lo que el contexto les ofrece. En algunos hogares, el parque es el lugar de encuentro cotidiano en un momento determinado del día, donde los familiares se encuentran, conversan o toman café. En otros hogares, el patio es además un lugar en donde se realizan actividades como lavar o tender la ropa. Por estas dinámicas, este lugar puede convertirse en un espacio de aprendizaje para tu hijo, en el que pueda comprender la realidad de su contexto familiar.  

Puedes invitar a tu hijo a recolectar los diferentes materiales que encuentra en el patio o en el parque, como hojas secas, palos, piedritas, o flores que se han caído de los arbustos; clasificarlos por tamaño, color o características, e incluso invitarlos a contar cuántos tiene de cada uno, y a identificar en qué grupo tiene más o menos elementos. 

 

 

 

 

En el patio de la casa se pueden implementar juegos de obstáculos con sillas, tazas, o cuerdas, donde los niños pongan a prueba sus habilidades motrices. Si no tienes patio, pero tienes acceso a un parque cercano, puedes usar elementos del ambiente como rocas, bancas, o líneas que haya sobre el andén o pavimento; o incluso pintar unas tú, usando por ejemplo tizas o carbón.  

 

Relatar historias fantásticas construidas con tu hijo es una buena estrategia para que se expresen de manera fluida, y el patio de la casa o el parque son lugares divertidos para hacerlo. Puedes iniciar tu, contando una historia sobre anécdota que te haya sucedido con algún miembro de la familia, e invítalo a agregar partes fantásticas para dar un giro a la historia y fortalecer su  desarrollo creativo.  

 

 

 

 

 

 

Invita a tu hijo a jugar juegos tradicionales característicos del lugar de donde vienen, como las escondidas, la golosa, patear el balón o los quemados, para rescatar las tradiciones y fomentar la interacción familiar. 

 

 

 

 

Invita a tu hijo participar de dinámicas cotidianas que suceden en estos espacios, como por ejemplo la organización de los diferentes elementos que puede encontrar en el patio, identificándolos y clasificándolos de acuerdo al color, forma y tamaño, esto permitirá que fortalezca su capacidad de cooperación en la dimensión socio-afectiva y su capacidad de analizar las diferencias en los elementos.  

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