Estrategias para acompañar a los niños en el cuidado de la naturaleza 

Estrategias para acompañar a los niños en el cuidado de la naturaleza

 

 

El cuidado de la naturaleza es una prioridad para la preservación de la especie humana. Muchas generaciones han sido alertadas sobre las graves consecuencias futuras que tiene no cuidar nuestro entorno, haciendo que en muchas personas se formara una conciencia ambiental desde el miedo. Esta situación, sumada a que las últimas generaciones han comprendido el problema de forma general, y no individual, ha generado que la mayoría de las personas aún no tengan consciencia sobre cómo ayudar a mitigar el problema.  

Por este motivo, tu rol como educador cumple un papel fundamental en la transformación de esta realidad. Ese cambio requiere que se dé un salto de la preocupación a la acción, y es por eso que algunas de las siguientes estrategias te servirán de guía o inspiración para ayudar a los niños a hacer conciencia de su rol como protagonistas en el cuidado de la naturaleza: 

1. Con niños menores de 1 año. Permite que los niños se relacionen con la naturaleza que los rodea desde sus primeros momentos de vida. Llévalos al pasto y permíteles gatear, explorarlo con sus manos y con sus sentidos. Otra forma de empezar a crear ese vínculo con la naturaleza puede ser a través de la manipulación y el juego con la tierra, la arena y el agua; o por medio de la observación y acercamiento a las plantas por medio de sus sentidos. Así, los niños reconocerán las texturas, olores, sabores y formas de todos estos elementos que hacen parte de su entorno. 

2. Con niños entre 1 y 2 años. Narra a los niños cuentos sobre el medioambiente para que empiecen a notar el rol que cumple la naturaleza en sus vidas; y luego, acompáñalos a sentir el sol, el agua y las plantas. Vayan afuera del aula y pregúntales qué sienten cuando se paran debajo del sol. Ayúdalos a entender, por ejemplo, si la sensación es más fresca cuando en lugar de pararse bajo el sol lo hacen debajo de la sombra que les provee un árbol. Invítalos a lugares donde haya agua, como por ejemplo lagos, lagunas o ríos; y dialoguen sobre lo mismo: ¿qué sensación les produce?, ¿está fría el agua, o está caliente? Finalmente, llévalos al parque para que observen las flores y cuéntales que para que crezcan así de bonitas necesitan del sol y el agua que acaban de sentir, de esta manera les ayudarás a asimilar la presencia de la naturaleza y la función de esta en sus vidas. 

3. Con niños entre 2 y 3 años. Inspirados en las plantas o árboles del centro educativo, o quizás en aquellas plantas o árboles que hayan visto durante una salida pedagógica, dialoga con los niños sobre lo que observan e invítalos a dibujarlo sobre una hoja de papel o a crear plantas y árboles como las que han observado con otros materiales. Puedes disponer de pinceles, vinilos, colores y crayolas para que puedan representar los árboles o plantas que más llamaron su atención; pero también puedes tener tierra y pigmentos tomados de hojas verdes como la espinaca, las acelgas, el perejil o la menta. Dispón esta clase de materiales e incentiva también la exploración de sus olores, formas y texturas. 

4. Con niños entre 3 y 4 años. Realiza con los niños y sus familias una campaña de recolección de material de reciclaje. Invítalos a traer al centro educativo material con el que después puedan construir herramientas pedagógicas para las aulas. Invita a los niños y a los padres de familia a participar de esta construcción para que los niños entiendan cómo es importante aprovechar al máximo los recursos y reutilizarlos; y para que los papás también puedan crear herramientas para sus hogares con estos materiales. Por ejemplo, unas cajas de cartón pueden convertirse en espacios para organizar juguetes, unas botellas plásticas cortadas por la mitad pueden servir para organizar colores y otros materiales; y unas garrafas de jabón líquido pueden convertirse en elementos para regar las plantas. 

5.

 

Con niños entre 4 y 5 años. Crea, junto con los niños y sus familias, una huerta en el centro educativo y organiza con ellos un calendario de cuidado en el que establezcan acuerdos sobre el riego, inspección y limpieza de la huerta. De esta manera fortalecerás en ellos su nivel de independencia, autonomía, participación y responsabilidad mediante las labores del cultivo. Con esta estrategia les ayudarás en sus procesos de aprendizajes sobre las diferentes etapas del crecimiento de una fruta o verdura, y los cuidados que estas requieren para poder ser consumidas. 

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Respuestas

  1. Es de gran importancia fomentar desde edades tempranas el cuidado del medio ambiente a través de diferentes actividades enriquecedoras y de aprendizajes significativos, pero también motivantes al entrar en contacto con la naturaleza y todo lo que nos rodea; para así lograr un gran impacto en nuestras comunidades.