Los niños desde sus primeros meses de vida, demuestran una intención comunicativa, haciéndose entender de diversas maneras. Para fortalecer su proceso comunicativo, es necesario el acompañamiento de sus padres o cuidadores, a partir de estrategias, como:
Hablarle siempre mirándolo directamente a los ojos, con un tono de voz claro y vocalizando cada una de las palabras que menciona.
Mostrarle los sonidos que hacen algunos objetos, juguetes, instrumentos musicales y otros elementos del uso cotidiano como las ollas o el teléfono. Al hacerlo llame las cosas por su nombre.
Cantarle y escuchar con el bebé diferentes tipos de música en momentos específicos del día, por ejemplo música suave a la hora de dormir y rondas infantiles durante los periodos de juego, en el tiempo que esté despierto.
Ofrezca al niño cuentos con imágenes grandes y poco texto. Asegúrese que estén hechos de tela o material resistente. Algunos pueden incluir sonidos.
Tomarse el teimpo de leerle cuentos al bebé, cambiando los tonos de voz e incluyendo sonidos onomatopéyicos.
Acompañar el proceso comunicativo es de suma importancia porque
Son importantes para su desarrollo ya que es la base