Flexibilidad en la planeación basada en intereses de los niños 

Cuando hablamos de planeaciones pedagógicas, pensamos en las experiencias que vamos a proponer para la semana siguiente, basadas en los intereses de los niños, lo que hemos observado, pensando los recursos, herramientas y materiales a usar, para saber que provocaciones plantear. Estos formatos nos sirven como herramientas para plasmar nuestras propuestas, anticipándonos a cómo posiblemente los niños y las niñas responderán e interactuarán en las experiencias planificadas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que nuestras propuestas estarán sujetas a cambios constantes porque nuestro currículo es emergente y está centrado en los niños y las niñas, sus intereses; su capacidad de asombro y creatividad. Por lo tanto, es más apropiado hablar de predicciones en lugar de planeaciones, ya que las predicciones nos permiten ajustar nuestras propuestas de manera flexible.

El currículo emergente nos proporciona la flexibilidad necesaria para cambiar nuestras propuestas sobre la marcha, teniendo en cuenta los intereses y necesidades de los niños y las niñas de manera respetuosa y consciente. Por ejemplo, puede suceder que hayas llevado al aula una caja para que la transformaran en una nevera, porque estaban trabajando interesados en los alimentos; y tal vez lo que encontraste es que los niños y las niñas la usaron como un carro y empezaron a subir las frutas a este carro, porque en algún momento vieron cómo se transportaban alimentos. En ese momento, tus predicciones ya no se enfocarán entonces en los conceptos sobre en dónde se conservan las frutas en casa; sino se ampliarán para saber cómo se transportan de un lugar a otro. Por ello, es importante llevar un registro de observación que nos ayude a reflexionar sobre lo sucedido y realizar los ajustes necesarios. Por ejemplo, podrías utilizar una hoja dividida en dos partes, en la primera parte escribes lo que sucedió y en la otra realizas la reflexión pedagógica.

Para hacer las predicciones, lo primero que se toma en cuenta es la observación, ya que es la base para organizar las propuestas de experiencias, basadas en los objetivos de aprendizaje por edad, intereses y particularidades de cada uno de los niños y las niñas, que han has recolectado previamente en la tabla u hoja. A través de una observación sistemática, podemos evaluar la efectividad de nuestras provocaciones y realizar un seguimiento de aspectos importantes como los hábitos de alimentación, higiene y cuidado. Estos datos nos brindan información clave para ajustar nuestras predicciones. 

No olvides hacer tus predicciones, sin temor a que la experiencia propuesta no se lleve a cabo.  

Conoce más artículos como este en nuestra sección de Contenidos gratuitos.

Artículos relacionados

Respuestas

  1. La observación y la interacción que realiza el docente diariamente le permite identificar las necesidades e intereses de los niños. La planeación parte de esos intereses y necesidades sabemos que esta debe ser flexible porque dependerá de los niños y el docente estará consiente y que podrá ajustar en cualquier momento y debe estar preparado ya que el conoce bien a sí grupo.

  2. Por eso es importante llevar el registro en una hoja dividida en dos partes, en la cual en la primera parte escribes lo que sucedió y en la otra realizas la reflexión pedagógica,, es por eso que el currículo emergente nos proporciona la flexibilidad necesaria para cambiar las propuestas sobre la marcha, por eso es fundamental realizar las predicciones, sin temor a que las experiencias propuestas no se lleven a cabo.

  3. El enfoque no se pierde puesto que se deben tener los logros previstos, y de acuerdo organizamos las predicciones o planeación según ese logro pendiente, las provocaciones son importantes permiten qué cada niños construya desde su interés, y como docentes debemos tener en cuenta dentro de esas predicciones, los estilos de aprendizaje.