Experiencias significativas para acompañar a los niños en cada una de sus etapas de desarrollo

Los niños siempre están cambiando física, mental, social, y emocionalmente. Por medio de estándares de crecimiento y desarrollo podemos, por lo general, visualizar su maduración y la adquisición de habilidades en cada periodo de vida. No obstante, cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje, por lo que es importante que siendo pacientes, respetuosos, cariñosos y considerados; les acompañemos en cada una de esas etapas ofreciéndoles experiencias significativas que les permitan participar libre y espontáneamente, en espacios que promuevan la exploración del ambiente, de los materiales, e incluso las posibilidades de su propio cuerpo.

Si bien muchas de estas experiencias pueden tener una intencionalidad clara, te invitamos a que sean promovidas desde el juego como actividad rectora que favorece múltiples aprendizajes.

A continuación te brindaremos algunas sugerencias para acompañar los niños de acuerdo con su edad:

  • 0 a 1 año:
    Antes de cumplir el primer año el niño estará reconociendo su entorno más próximo, por medio de su piel y sus sentidos, por ello es importante que le propongas experiencias que le inviten a explorar diferentes texturas, aromas, colores, sonidos y formas. Por ejemplo, hazle masajes, después de los 6 meses invítalo a consumir diferentes alimentos y permite que los explore con sus manos y no solo con su boca, ponle canciones con diferentes ritmos y deja que mueva su cuerpo al son de la melodía, o ofrécele botellas sensoriales (puedes crearlas con botellas recicladas llenas de agua, semillas, algunas gotas de aceite y color). Estas son ejemplos de algunas experiencias que serán ideales para fortalecer su desarrollo en los primeros años.
  • 1 año:
    Al llegar al primer año el niño estará haciendo una transición entre el gatear al caminar, lo cual le fatiga fácilmente, por ello experiencias que le inviten a sortear obstáculos de pequeña altura y texturas blandas como cojines, colchonetas o escalones hechos con cajas de huevo forradas, le serán de gran utilidad. Procura incentivarlo con materiales que pueda apilar, hacer rodar o sonar, además de invitarlo a recorrer distancias cada vez más largas mientras se sujeta de elementos como una toalla, palo de escoba o silla plástica. No te afanes, ni fuerces el momento, mantenerse de pie le dará independencia para conseguir cosas.
  • 2 años:
    A esta edad notarás que le resulta más fácil desarmar algo que armarlo, su deseo insaciable por explorar el mundo le lleva a hacerlo sin medir su fuerza o algunas consecuencias. Por ello, procura que los materiales que le ofrezcas para jugar sean seguros pero diversos. Adicionalmente, es importante que lo lleves a socializar con otros niños, acompañándolos para fortalecer su regulación emocional cuando tengan inconvenientes, como por ejemplo al gestionar la angustia que les produce el compartir los elementos que usa para jugar.
  • 3 años:
    A esta edad podrá empezar a sujetar objetos en sus manos por mayor tiempo, por ello los materiales para dibujar, pintar o modelar le llevarán a expresarse de manera creativa. Recuerda que aún sus movimientos son grandes y descontrolados, por ello el papel u otras superficies que le ofrezcas para pintar deben ser de gran tamaño. Puedes propiciar actividades que incluyan saltos, brincos, caminar y flexionar y que, además, le permitan compartir con otros, tomar turnos y cooperar.
  • 4 años:
    Ahora más que antes le gusta brincar, saltar, correr, trepar y arrojar cosas. Su lenguaje se ha fortalecido por lo que le agrada conversar y aprender nuevas palabras haciendo uso de su imaginación. Es importante poder ofrecerle variedad de estímulos con actividades que propicien la calma y otras que requieran del despliegue de energía. Si bien los libros son ideales en todas las edades, aquí la invitación a leerlos le ayudará a ampliar su vocabulario. No esperes que lea tal cual lo que dice el libro, porque aún no está en edad de hacerlo, recuerda qie para él, “leer” en este momento significa traducir en palabras las imágenes que reconoce, y contar historias de acuerdo con esto. Además de ello, puedes proponerle experiencias teatrales, de representación dramática y narrativas que le lleven a expresar de manera verbal sus ideas y emociones, puedes promoverlo haciendo uso de conversaciones y actividades que estimulen el pensamiento, tales como cuentos, adivinanzas y acertijos.
  • 5 años:
    Su atención, coordinación, motricidad y lenguaje han mejorado sustancialmente, por lo que prefiere hacer tareas concretas que involucren retos, acertijos y las bromas, allí puedes motivarlo a hacer actividades de precisión como recortar, amarrar y crear sus propios personajes en 3D. Asígnele tareas y responsabilidades sencillas, fomentando la amistad, notarás que está comenzando a gustarle encontrarse en pequeños grupos de niños, pero podría preferir tener un mejor amigo.

Recuerda ser flexible y permitir que el niño encuentre sus propios ritmos durante las experiencias, ofrécele alternativas que apunten a satisfacer sus necesidades físicas, cognitivas, emocionales. No olvides que las experiencias pueden también estar orientadas a uno o varios de sus sentidos, por lo que experiencias sensoriales siempre serán pertinentes. Por último, permítete estar a su altura para jugar, escucharles y observarles, esto te dará herramientas para detectar que cosas les causa mayor interés, cuáles son sus necesidades, temores o inquietudes.

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