En dos recipientes, uno con agua y el otro vacío, dispón de objetos de diferentes tamaños y sumérgelos. Luego, invita a tu hijo a que con la ayuda de los dedos de sus pies pase los objetos de un lado a otro, primero de forma espontánea y luego teniendo en cuenta tamaños, formas y colores. Esta experiencia estimulará su concentración, coordinación y motricidad fina.