Los niños se interesan por la exploración constante de su eterno y lo que este les brinda. Usando jugo dispón recipientes plásticos, agua y comestibles de diferentes sabores como sal, azúcar, limón, entre otros. Permite que los niños, en medio de la exploración, interactúen con los elementos, primero experimentando el cambio de los sabores, y luego, confrontando sus saberes previos y creando su propia reflexión.