Por medio de la exploración en casa y la utilización de diferentes materiales como el espejo en la pared, invitemos a madre e hija a reconocer ciertas características de su rostro. Brindemosle a la madre una serie de indicaciones para interactuar con la hija, para que así, esta pueda comenzar a adquirir nuevos conocimientos por medio de la exploración de su rostro. Manifiesten juntas algunas emociones como: asombro, risas, enojos, llantos, etc., con el fin de fomentar el desarrollo del autoconocimiento.