Pregúntale a tu hijo cuál es su momento favorito del día. Una vez lo escoja, conviértanlo en un momento mágico creando una historia muy divertida, en donde el padre de familia o cuidador, por medio de su creatividad e imaginación, cuente una historia que esté relacionada con ese momento especial. Recuerda interactuar con tu hijo por medio de preguntas para introducirlo a la historia.