Todas las formas de arte, desde la pintura hasta el modelado, facilitan la expresión emocional. Por eso, jugar con plastilina, arcilla y hasta barro, se puede considerar una experiencia primaria de comunicación y expresión. Los niños y las niñas no solo encuentran placer modelando con sus manos o pies, sino que a través de las figuras que crean también reflejan su mundo interior. Si se sienten frustrados, enojados, tristes o contentos, lo expresarán mediante esas pequeñas “obras de arte”, las cuales pueden aliviar la tensión y el estrés del día a día.
Experiencias pedagógicas para promover el cuidado del medio ambiente desde los lenguajes del arte Las experiencias pedagógicas juegan un papel fundamental en el fortalecimiento de…