Dispón cuerdas en el piso formando circuitos e invita al niño a jugar arrastrándose, subiendo y bajando. Invítalo a desplazarse coordinando las manos y pies, y dile, por ejemplo: “arrástrate por debajo, pasando primero la mano, e impúlsate con los pies como un gusanito”. El niño podrá fortalecer sus habilidades motrices gruesas mientras realiza diferentes movimientos con su cuerpo al desplazarse en diferentes direcciones.