Destina diferentes momentos del día con tu hijo en el que puedas establecer juegos de adivinanzas de objetos o de lugares cotidianos, dándoles características de tamaño, color, forma, olor, entre otras. Luego de adivinar, permite que sea él quien te dé una adivinanza para que seas tú quien descubra el objeto. De esta manera, fortalecerás sus habilidades del lenguaje y de pensamiento al tener que argumentar, describir y recordar.