Crea en casa un espacio de sonidos utilizando instrumentos musicales u objetos (tarros, cucharas, tapas, entre otros) que tengas en su entorno. Invita al niño a reconocerlos e interactuar con ellos.
En este espacio tu hijo podrá observar de dónde proviene el sonido y tratará de imitarlos, y además, podrá despertar su curiosidad a partir de los estímulos visuales y sonoros.
En este espacio, exploramos la importancia del juego y cómo es una poderosa herramienta para crear lazos afectivos sólidos con tu hijo. ¿Estás listo para…