Estrategias pedagógicas transversalizadas por el juego y el arte

Estrategias pedagógicas transversalizadas por el juego y el arte

El arte no debe remitirse solo a experiencias que permitan a los niños y niñas pintar o dibujar. Las expresiones del arte deben invitar al despertar de todos los sentidos, porque así garantizamos que el aprendizaje se manifieste de manera integral, teniendo en cuenta las diferentes formas que tienen los niños de comunicarse. Para esto es fundamental que ofrezcas diversidad de material tanto fuera como dentro del aula; y permitir a los niños explorar el entorno de manera libre apoyándose en estos materiales para indagar, para expresar y para experimentar 
Son innumerables las formas en las que nos podemos acercar a los niños y niñas para el entendimiento del cuidado y preservación del medio ambiente, pero quizás una de las menos exploradas es el juego; que bien se puede abordar desde el juego de roles, por ejemplo si los niños juegan a ser jardineros, o guardabosques, o incluso reporteros entrevistando a las familias sobre el cuidado de la naturaleza. También se puede abordar desde el juego libre, cuando los niños exploran naturalmente el entorno que los rodea e indagan en detalle sobre lo que les interesa. Otra forma de abordar este tema desde el juego es por medio de rondas y canciones que nos inviten a cuidar nuestro entorno, o desde las historias que tienen el mismo fin.
El arte también nos invita a abordar la realidad de diferentes maneras, por lo que es importante aprovechar sus lenguajes para invitar a reflexionar sobre nuestra realidad. Por ejemplo, qué tal sin un día dispones en un espacio de tu aula un rincón lleno de “basura”, esos residuos que los niños dejan en sus momentos de interacción o aquella que a veces tienen en casa, como por ejemplo botellas, bolsas, cartones, tarros de leche, tapas de gaseosa, o la viruta de los lápices de colores al tajarlos, entre otros elementos. ¿Te imaginas el resultado de esto?, ¿qué crees que pasará con los niños y niñas cuando entren al espacio?, ¿qué se preguntarán?, ¿qué harán?.  

 

Los niños son seres creativos por lo que, especialmente cuando hablamos del juego, las oportunidades son infinitas. Para que ellos puedan crear infinidad de juegos, y disfrutar de los mismos, es importante que cuenten con ambientes que propicien ese juego. Por esto, asegúrate de ofrecerles variedad de materiales que los inviten a explorar libremente, que les permitan materializar sus imaginarios. ¿Qué pasaría si dispones material natural, industrial y reciclado e invitas a los niños a recrear su entorno usando este tipo de material? 
Las experiencias anudadas al arte deben también deben permear los diferentes ambientes en los que se desarrollan los niños. ¿Alguna vez te has imaginado forrar en tronco de un árbol, las paredes, mesas, o columnas del centro educativo con papel plástico a invitar a los niños a que pinten sobre esta superficie con sus manos? ¿o has pensando en crear caballetes de gran tamaño con cartón, para que los niños y niñas puedan pintar obras bidimensionales teniendo como inspiración el medio ambiente?  
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Respuestas

  1. Las estrategias transversalizadas permiten que los niños y niñas comprendan los temas de manera holística, aplicando los conocimientos en diferentes contextos. En educación ambiental, estas estrategias favorecen el desarrollo de valores y actitudes responsables.

  2. Las estrategias pedagógicas transversalizadas por el juego y el arte son fundamentales para el desarrollo integral de los estudiantes, ya que permiten un aprendizaje experiencial y significativo. Estas estrategias promueven la construcción activa del conocimiento,
    facilitando la asimilación de conceptos abstractos a través de la exploración lúdica y creativa. El juego y el arte favorecen la mediación cognitiva, potenciando habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad.

    El uso del juego en el aula facilita la interacción simbólica, promoviendo el desarrollo de habilidades socioemocionales y la cooperación entre pares. Asimismo, el arte se convierte en un vehículo para la expresión emocional y la reflexión, permitiendo a los estudiantes articular sus ideas y sentimientos de manera no verbal, lo que resulta crucial en el desarrollo de la inteligencia emocional.

    Al estar centradas en el aprendizaje activo, estas estrategias fomentan la motivación , lo que refuerza la autonomía en el aprendizaje y genera una mayor transferencia de conocimientos a contextos reales. Además, permiten atender la diversidad de estilos de aprendizaje, asegurando que los estudiantes con diferentes habilidades puedan participar y adquirir conocimientos de manera inclusiva.
    El aprendizaje a través del juego es una herramienta poderosa para inculcar en los niños la importancia del cuidado del medio ambiente. Juegos de roles donde los niños representen actividades como el reciclaje, la conservación del agua o la reforestación les permiten aprender de manera vivencial y práctica. Además, el uso de aplicaciones y juegos interactivos que traten temas ambientales refuerza estos conocimientos de forma entretenida y accesible. En el hogar y en el aula, los proyectos de reciclaje son fundamentales. Se pueden crear estaciones de reciclaje donde los niños clasifiquen residuos en orgánicos, plásticos, papel y vidrio, fomentando así la responsabilidad ambiental desde temprana edad. A través de manualidades con materiales reciclados, los niños pueden desarrollar su creatividad mientras aprenden sobre la reutilización de recursos.

    Involucrar a los niños en huertos escolares o familiares también es una excelente estrategia para enseñarles sobre el ciclo de vida de las plantas y la importancia de los recursos naturales. Sembrar y cuidar plantas no solo refuerza la conciencia ambiental, sino que fomenta una alimentación saludable, al permitir que los niños cosechen y consuman sus propios alimentos. La exploración y el contacto directo con la naturaleza a través de excursiones a parques naturales, reservas ecológicas o jardines botánicos les brinda la oportunidad de observar la biodiversidad y entender por qué es necesario protegerla. Además, realizar actividades como caminatas ecológicas y recolección de basura en espacios públicos refuerza en ellos el sentido de responsabilidad comunitaria.

    En el hogar, las rutinas ecológicas son esenciales para afianzar estos aprendizajes. Establecer pequeñas tareas diarias como apagar las luces cuando no se necesiten, cerrar los grifos para no desperdiciar agua, reutilizar materiales y reducir el uso de plásticos, son hábitos que, aunque simples, tienen un gran impacto en la formación de una mentalidad ecológica. Crear un “calendario ecológico” con metas semanales, como plantar un árbol o reducir el desperdicio de comida, puede motivar a los niños a participar activamente en estas tareas.

    Los cuentos y los materiales audiovisuales son otro recurso valioso para enseñar sobre el medio ambiente. Leer libros o ver documentales infantiles que aborden estos temas de manera atractiva ayuda a los niños a entender conceptos complejos de forma sencilla. Además, organizar discusiones o actividades basadas en estos contenidos refuerza el aprendizaje y permite que los niños expresen sus ideas y preocupaciones sobre el planeta.

    Las actividades artísticas también juegan un papel importante en el desarrollo de la conciencia ambiental. Fomentar que los niños dibujen, pinten, canten o hagan murales relacionados con el cuidado del medio ambiente les permite canalizar sus emociones y pensamientos de forma creativa. Asimismo, los concursos y recompensas son una excelente manera de motivar a los niños. Se pueden organizar pequeños desafíos donde compitan en actividades ecológicas, como quién recicla más o quién cuida mejor una planta. Recompensar sus esfuerzos con medallas o diplomas no solo les incentiva a seguir aprendiendo, sino que refuerza su compromiso con el medio ambiente.

  3. El arte en el desarrollo infantil juega un papel más importante de lo que pensamos, además de considerarse una disciplina fundamental para la educación de los más pequeños. Por una parte, las actividades artísticas estimulan el aprendizaje de otras materias como la lectura o las matemáticas y por otra, favorecen el desarrollo de la percepción, la motricidad y la interacción social.

  4. Algunas estrategia pueden ser lectura de cuentos con títeres, collage con elementos de la naturaleza, técnicas de pintura, burbujas de colores lo cual ayudan en su desarrollo integral y evolutiva de los niños.