El entorno natural, un espacio de aprendizaje
El entorno natural, un espacio de aprendizaje
La Constitución Política de Colombia, en su artículo 88 establece el derecho a un medio ambiente sano para los niños y niñas, puesto que éste es fundamental para desarrollarse en la sociedad con una vida plena y gozar de buena salud física, mental y emocional.
Teniendo en cuenta lo anterior, el entorno natural es también un ambiente de aprendizaje para los niños y niñas que lo habitan, porque:
El entorno natural es esencial para el aprendizaje en los niños porque fomenta el desarrollo cognitivo, emocional y físico. Al interactuar con la naturaleza, los niños exploran, experimentan y descubren, lo que fortalece habilidades sensoriales y motoras. Este ambiente estimula la creatividad, promueve el pensamiento crítico y mejora la capacidad de resolución de problemas. Además, contribuye a la conciencia ambiental, inculcando desde temprana edad valores de respeto y cuidado hacia el medio ambiente. La naturaleza ofrece un espacio no estructurado que potencia la autonomía y la curiosidad innata de los niños.
El entorno para los niños debe se protector, acoger y mucha confianza, para que ellos se sientan seguro al interactuar con sus pares.
En el entorno natural los niños y niñas son mas libres y su creatividad se desarrolla mas fuerte y mas seguida.
El entorno natural permite que los niños y las niñas puedan vivir experiencia significativas permitiéndoles expresar sus sentimientos así como también los hace participes en el cuidado de plantas y animales
Como resultado, se produce un mayor desarrollo muscular, agilidad, fuerza, rapidez y control de equilibrio.
También influye en las habilidades motoras finas, como la manipulación de objetos, coordinación visomotora, fuerza y control de músculos pequeños.
Estos movimientos promueven destrezas de pinza, sostenimiento, manipulación con los dedos y definición de lateralidad.
Adicionalmente, favorece la madurez del sistema vestibular (aparato auditivo y relacionado con el equilibrio) que incide en habilidades psicomotoras que construyen la noción de espacio.
Estimulación de los sentidos en la naturaleza
El medio ambiente es estimulante a los sentidos del niño, empezando por el tacto y las distintas texturas que puede percibir. Otro ejemplo en el que influye es la vista, debido a la recepción de estímulos visuales de los diferentes objetos y seres vivos (flora y fauna).
Con esto, los olores y sonidos del entorno permiten al pequeño agudizar y desarrollar los sentidos que, muchas veces, no son muy tomados en cuenta. En cuanto al gusto, el niño puede probar distintos tipos de plantas o productos de animales de una manera natural.
son espacios enriquecedores para nuestros niños puedan explorar y pueda fortalecer su desarrollo
El entorno natural es un espacio facilitador de aprendizajes y estrategias pedagógica que permite generar en los niños el interés por aprender, por entender y comprender su mundo natural para poder solucionar problemas propios de su cotidianidad y fortalecer las competencia