Herramientas  para acompañar a los niños y a la comunidad en el aprovechamiento y reutilización de los recursos 

Herramientas para acompañar a los niños y a la comunidad en el aprovechamiento y reutilización de los recursos

1. Huerta: Construye de la mano de tu comunidad una huerta en la que los niños, familias y educadores participen de un proceso de aprendizaje colectivo entorno a los saberes y oficios de la siembra, el cultivo y la cosecha de los alimentos. Gracias a la realización de este tipo de herramientas la comunidad en la que vives puede realizar un valioso acercamiento a la naturaleza a través de la observación, investigación y cuidado de la misma. Podrás utilizar elementos reciclables como envases plásticos para crear las materas sobre las cuales se sembrarán las semillas y plántulas, mitigando así la contaminación ambiental generada por el plástico. Además, estarás fortaleciendo el desarrollo de los niños gracias a la exploración que ellos pueden realizar a través de los colores, tamaños, texturas y olores de los alimentos que en un futuro consumirán. Con el fin de que conozcas de qué manera puedes desarrollarlo en tu comunidad, te invitamos a conocer sobre el proyecto de huertas Manos que siembran, una iniciativa del Comité de Eventos y Celebraciones del centro aeioTU Aures en Medellín: https://player.captivate.fm/episode/1c0f3948-b6c3-4cf8-8b4a-e23c587b3c02  

2. Reciclaje y transformación de llantas. Crea un Comité de Herramientas Pedagógicas para definir, junto con tu comunidad, qué usos podrían dar a las llantas desechadas por los talleres de neumáticos. Este es un material gratuito y versátil que permite desarrollar gran cantidad de ideas desde el arte y la pedagogía, y que además, contribuye a la disminución del impacto ambiental y mejora el caos visual de los barrios donde no se les ha dado una correcta disposición final. 

Gracias a este tipo de herramientas, — donde el material es el protagonista de creación y transformación, el educador es un articulador y la familia es quien construye a partir de la aproximación al material — los espacios visibles de la comunidad se comienzan a articular y entretejer poco a poco alrededor de las formas de vida de las personas y sus casas, los oficios, los sonidos, los olores, las sensaciones, las tradiciones, y en general, las particularidades que caracterizan al barrio. De esta manera no solo podrás ayudar a crear una cultura ambiental sino también una mayor relación con el entorno desde lo sensible, lo poético y lo simbólico, mediante la transformación del caucho en elementos que útiles, estéticos y llenos de memoria colectiva. 

Te compartimos algunas ideas para transformar este insumo, creadas por el equipo de educadores y familias del centro aeioTU Aures, en Medellín; en el marco del proyecto Los 100 lenguajes de la llanta, entre las que se encuentran: zócalos sensoriales, domos, telarañas, escaladas, plataformas, balancines, sube y bajas, puentes, macetas, cestas, aros, recipientes, nichos, entre muchas otros más. 

3. Regaderas, palas y rastrillo con botellas de detergente: Usa las botellas vacías de los detergentes, suavizantes o insumos de aseo que salen del hogar y conviértelos en herramientas que ayudarán a cuidar y conservar los jardines, e incluso, la huerta que probablemente querrás crear junto tu comunidad. Recuerda que el plástico es un material abierto que no está condicionado por sus características pues éstas pueden ser transformadas mediante la exploración e imaginación. Además, permite que la creatividad y la recursividad contribuyan a la construcción del conocimiento, al desarrollo de las habilidades del pensamiento y a la conciencia sobre la disposición final de un material no biodegradable que perjudicará a la tierra, los ríos y los mares.  

4. Caja de abono orgánico a partir de los desechos del café: Reúne a tu comunidad e invítalos a crear una caja de abono orgánico a partir de los desperdicios del café, de esta manera podrás fomentar que los niños, las familias y demás miembros de tu comunidad se vean a sí mismos como agentes de cambios alrededor de una industria que está presente en todos las regiones de Colombia. El café que consumimos se crea únicamente a partir de la semilla de la planta, todo lo demás es desperdiciado la mayoría de veces, sin embargo, queremos invitarte a observar y aprender de aquellos pequeños emprendedores que han visto en estos desperdicios una oportunidad sostenible, social y económica de hacer un cambio. Queremos compartirte algunas ideas que podrían ser útiles para darle un uso destacable a esa caja de abono orgánico:

  • Cuando hagas café, no botes el ripio. Sécalo al sol y úsalo como abono y pesticida natural para la huerta orgánica de tu comunidad o centro educativo. Esto le aportará minerales y nutrientes a las plantas, evitará el crecimiento de maleza, ahuyentará plagas y repelerá animales que pueden dañar los cultivos como los gatos, larvas, hormigas y caracoles. 
  • Si en tu comunidad hay caficultores, recoge la cascarilla de café que sale de la despulpadora y sécala al sol. Podrás usar este insumo como compostaje, abono, e incluso, como alimento para el ganado (para este propósito, el mucílago también será una buena opción a tener en cuenta). 
  • Utiliza el ripio del café para reducir el uso de insumos químicos en la limpieza de las ollas y sartenes de las familias y centros educativos, este desperdicio te servirá como una ayuda o sustituto del estropajo en el momento de quitar aquellos alimentos pegados a los utensilios de la cocina. 

5. Cestas a partir de los desperdicios de la caña de azúcar: Teje de la mano de tu comunidad cestas a partir de las hojas y fibras de la caña de azúcar que es procesada en los trapiches. Recolecta el bagazo, sepáralo en tiras largas, límpialo de fibras sobrantes y sécalo al sol o en una bagacera. Este material natural será flexible y permitirá que puedas tejer con los maestros y familias cestas para almacenar los juguetes, material natural, pinturas y demás elementos de los niños. 

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Respuestas

  1. cabe resaltar que en la ciudad donde estamos alejados de cultivos o zonas verdes, podemos tener acciones tan sencillas como utilizar el ripio del café, no sabia que se tenia que dejar secar para luego utilizarlo como abono, hoy adquiri este conocimiento el cual implementare con mis plantas