Los títeres: una herramienta que apoya la lectura de cuentos

¿Cómo leer cuentos a los niños?

Los títeres: una herramienta que apoya la lectura de cuentos

Los títeres se han venido convirtiendo en recursos importantes para acompañar los procesos de aprendizaje de los niños. Y en nuestro caso, son una herramienta que puede acompañar la lectura de cuentos, pues con ellos, no solo logramos hacer de la lectura una experiencia fascinante, sino fortalecer diferentes procesos del desarrollo de los niños.  

 

En este documento te compartimos algunas ventajas de utilizar títeres. 

Aumenta la capacidad de atención de los niños. Cuando la historia de un cuento está acompañada con un títere en la mano o en el dedo, es más fácil que los niños mantengan periodos de atención más prolongados, pues están atentos a lo que hace, cómo se mueve y cómo habla ese títere.  

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Invita a la participación. Cuando los cuentos están acompañados por títeres, los niños participan de manera más activa en la lectura del cuento. Es más fácil a veces que los niños le respondan al títere alguna pregunta, que al adulto mismo. Esto se convierte en una gran ventaja, especialmente cuando los niños se muestran tímidos o reservados.  

Desarrolla la creatividad. En este caso, es importante señalar que el uso de los títeres no solo se debe dar por parte del adulto, sino que el niño debe poder manipularlo. Así se logra que los niños cuenten, a través de los títeres, historias creadas por ellos mismos, que dejen volar su imaginación. 

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Fortalecen su desarrollo verbal. Cuando los niños tienen, como lo dijimos en el punto anterior, la posibilidad de acercarse a los títeres, no solo como observadores sino como intérpretes de ellos, se afianzan procesos en cuanto a desarrollo verbal: pronunciación clara de palabras, ideas cada vez más organizadas y coherentes y por supuesto una ampliación de su vocabulario.  

Coordinación motriz. Y precisamente cuando los niños tienen la facilidad de manipular los títeres, se genera un fortalecimiento de su motricidad, pues deben mover sus manos de forma tal que el títere mueva su cabeza, sus brazos y la boca, dependiendo el tipo de títere. Además, debe coordinar la movilidad de la boca del títere cuando el niño habla por él. 

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