El juego favorece el aprendizaje ya que los niños aprenden de manera autónoma, desarrollando sus habilidades de manera activa, experimentan y se diviértanse.
Tienen la oportunidad de expresarse con libertad, y a comunicarse de manera asertiva
También favorece su desarrollo integral, social.
El juego en los rincones del aula es una estrategia fundamental en la educación preescolar, ya que permite a los niños aprender de manera activa, creativa y significativa. A través del juego libre y guiado, los alumnos exploran, experimentan y construyen conocimientos según sus intereses y necesidades. Cada rincón del aula ofrece oportunidades distintas: en el rincón de lectura desarrollan el gusto por los libros y el lenguaje; en el rincón de construcción fortalecen la lógica y la coordinación; en el rincón de arte expresan emociones y creatividad; y en el rincón de dramatización aprenden a comunicarse, compartir y resolver conflictos.
El juego en los rincones favorece también el desarrollo social y emocional, porque los niños aprenden a convivir, negociar, respetar reglas y tomar decisiones. Además, fomenta la autonomía, la imaginación y la resolución de problemas, habilidades indispensables para su formación integral.
El juego es fundamental para el desarrollo de los niños, ya que les permite explorar, imaginar, representar situaciones y expresar sus emociones. También les ayuda a aprender a comunicarse y cooperar con los demás es una actividad que debe ser garantizada en todos los entornos donde el niño o niña vive su desarrollo y aprendizaje.
El juego favorece el aprendizaje ya que los niños aprenden de manera autónoma, desarrollando sus habilidades de manera activa, experimentan y se diviértanse.
Tienen la oportunidad de expresarse con libertad, y a comunicarse de manera asertiva
También favorece su desarrollo integral, social.
El juego en los rincones del aula es una estrategia fundamental en la educación preescolar, ya que permite a los niños aprender de manera activa, creativa y significativa. A través del juego libre y guiado, los alumnos exploran, experimentan y construyen conocimientos según sus intereses y necesidades. Cada rincón del aula ofrece oportunidades distintas: en el rincón de lectura desarrollan el gusto por los libros y el lenguaje; en el rincón de construcción fortalecen la lógica y la coordinación; en el rincón de arte expresan emociones y creatividad; y en el rincón de dramatización aprenden a comunicarse, compartir y resolver conflictos.
El juego en los rincones favorece también el desarrollo social y emocional, porque los niños aprenden a convivir, negociar, respetar reglas y tomar decisiones. Además, fomenta la autonomía, la imaginación y la resolución de problemas, habilidades indispensables para su formación integral.
El juego es fundamental para el desarrollo de los niños, ya que les permite explorar, imaginar, representar situaciones y expresar sus emociones. También les ayuda a aprender a comunicarse y cooperar con los demás es una actividad que debe ser garantizada en todos los entornos donde el niño o niña vive su desarrollo y aprendizaje.