
La importancia de leer en la primera infancia

¡Bienvenidos a nuestro blog, donde exploraremos la maravillosa importancia de leer cuentos en la primera infancia! Durante esta etapa crucial del desarrollo, la lectura de cuentos tiene un impacto significativo en el crecimiento cognitivo, emocional y social de los niños. Veamos algunos ejemplos concretos de cómo puedes hacer de la lectura de cuentos una experiencia enriquecedora para los más pequeños.
1. Fomentar el amor por la lectura desde temprana edad
Crear un entorno propicio para la lectura es esencial. Puedes comenzar estableciendo una rutina de lectura diaria, eligiendo un momento tranquilo en el que tú y tu hijo puedan sumergirse en el mundo de los cuentos. Asegúrate de tener una variedad de libros accesibles para que el niño pueda elegir según sus intereses y preferencias.

Ejemplo: «Hoy, Ana y su mamá se sumergieron en una aventura emocionante. Ana eligió un libro sobre animales y juntos exploraron la selva mientras leían. Fue un momento mágico que creó un vínculo especial entre ellos y despertó el amor de Ana por la lectura».
2. Hacer que la lectura sea emocionante
Invita a tu hijo a participar activamente durante la lectura. Puedes hacer preguntas sobre la historia, señalar imágenes y animar al niño a hacer sonidos o gestos relacionados con los personajes y eventos del cuento. Esto estimula su participación y comprensión, al tiempo que promueve el desarrollo del lenguaje y la comunicación.
Ejemplo: «Cuando papá le leyó a Juan el cuento de los tres cerditos, le pidió que soplara como el lobo feroz. Juan rió y sopló tan fuerte como pudo, imitando al personaje del cuento. A través de esta interacción, Juan aprendió sobre el poder del lenguaje y la capacidad de emular a los personajes».
3. Explorar diferentes temas y emociones
Los cuentos ofrecen una oportunidad para que los niños exploren una amplia gama de emociones y situaciones de manera segura. Al leer historias que abordan temas como la amistad, la resolución de conflictos o la superación de miedos, los niños aprenden a identificar y comprender sus propias emociones, así como a desarrollar empatía hacia los demás.

Ejemplo: «María estaba preocupada por su primer día de escuela. Su mamá le leyó un cuento sobre un niño que también se sentía nervioso al comenzar la escuela. A través de la historia, María comprendió que sus sentimientos eran normales y que podía enfrentar el nuevo desafío con valentía. El cuento le brindó la tranquilidad y confianza que necesitaba».
4. Fomentar la imaginación
Los cuentos ofrecen un mundo de posibilidades imaginativas. Anima a tu hijo a utilizar su imaginación mientras leen juntos, creando imágenes mentales de los personajes y escenarios descritos en el cuento. Puedes incluso invitarlo a inventar finales alternativos o a crear sus propias historias.

La literatura es uno de los cuatro pilares fundamentales que se trabajan en primera infancia, por lo tanto, constituye una herramienta de interacción que estimula la comunicación e imaginación de los más pequeños ayudándoles a explorar su mundo. A través de la literatura los padres y maestros pueden generar espacios de interacción con los niños y estimular el desarrollo de habilidades socioafectivas que les permiten reconocer y apreciar su entorno, fortalecer relaciones interpersonales y sociales y adaptarse a diferentes contextos.