La articulación de equipos en centros educativos
La articulación de equipos en los centros educativos es el proceso mediante el cual diferentes profesionales y actores que forman parte de la comunidad educativa trabajan de manera colaborativa y coordinada para alcanzar objetivos comunes relacionados con el desarrollo y bienestar de los niños y las niñas.
En aeioTU, entendemos la articulación como un proceso interdisciplinario, ya que involucra a todos los miembros de la comunidad educativa, incluyendo a caseras, manos amigas, talleristas, personal administrativo, maestros y coordinadores. Cada uno de estos roles desempeña una función fundamental en la experiencia educativa, y es esencial tener en cuenta todas sus perspectivas y aportes en el proceso de articulación.
El equipo se organiza de manera colaborativa y coordinada para trabajar en conjunto hacia objetivos comunes relacionados con el desarrollo y bienestar de los niños y las niñas. Comparten información, planifican actividades, revisar los avances en el desarrollo de los niños y las niñas y toman decisiones conjuntas para bridar educación de alta la calidad y fortalecer el entorno de aprendizaje.
La comunicación es un pilar clave en la articulación de los equipos. Cuando se fomenta una comunicación abierta, transparente y respetuosa entre todos los miembros del equipo, así como con las familias y la comunidad, los equipos se fortalecen y se potencian. A través de saludos, reuniones, espacios de reflexión y canales de comunicación adecuados, se asegura que la información fluya de manera efectiva y que todos estén informados sobre las necesidades y avances de los niños.
En aeioTU también creemos que la participación activa de las familias también es esencial en la articulación de los equipos. Con esto se busca involucrar a las familias en el proceso educativo, escuchando sus aportes y considerando sus expectativas y necesidades para garantizar un enfoque integral en el desarrollo de los niños y las niñas.
Además, la articulación de equipos se extiende hacia la comunidad. Se establecen lazos con los miembros de la comunidad para enriquecer la experiencia educativa de los niños y las niñas y promover su desarrollo integral, teniendo en cuenta sus cultura y tradiciones.
La flexibilidad y adaptabilidad son características esenciales de la articulación de equipos. Así se logra que todos los miembros de los equipos reconozcan que cada niño es único y requiere enfoques individuales para su desarrollo. Por lo tanto, están dispuestos a ajustar sus estrategias y prácticas en función de las necesidades cambiantes de los niños, las niñas y las familias.
¿Ya estás trabajando de manera articulada con tu equipo?
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