Guía: la fábrica de cuentos
¿Cómo leer cuentos a los niños?
Crear cuentos con los niños puede ser una experiencia fantástica que seguro te permitirá sorprenderte. Claro está, que es necesario contar con la ayuda del adulto para darle forma a esas narraciones que los niños quieren contar.
Para crear cuentos con los niños, ya sea tu hijo, sobrino, nieto o los niños de un grupo en el que eres maestro, puedes tener en cuenta los siguientes pasos.
La historia: Habla con el niño sobre la historia que él quiere contar. En este primer paso, es importante acompañarlo con preguntas que lo ayuden a determinar la historia, pero siendo muy cuidadosos de no interferir en ella. Para ello, puedes realizar preguntas como: ¿Cuál es la historia? ¿En dónde sucede la historia? ¿Qué pasará después?
Por ejemplo, si el niño dice que la historia es sobre un perro que llegó a la casa… podríamos preguntarle ¿De dónde llegó? Tal vez él te diga: “del trabajo”. Allí puedes preguntarle… y ¿en qué trabaja ese perro? La idea es ayudarle a encontrar varios elementos que pueden hacer de la historia, una narración fascinante.
Los personajes: Una vez el niño te cuente la historia y se haya nutrido con las preguntas que le hiciste, invítalo a hablar de los personajes. Una vez más tus preguntas serán muy importantes. Siguiendo con el ejemplo anterior, puedes preguntarle de qué color era el perro, si tenía manchas, o si era grande o pequeño. Pregúntale cómo se llamaba y otros aspectos que, aunque tal vez no salgan en la historia, le permitirá al niño caracterizar su personaje, como por ejemplo ¿qué le gusta comer?, ¿a qué le gusta jugar? Luego invítalo a ilustrar ese personaje. Para esto es importante ofrecerle diversidad de materiales.
Puedes disponer material natural, hojas, pinturas, retazos de tela. Si los niños están pequeños, puedes disponer formatos amplios para esos personajes de la historia. En este punto es importante recordar que solo vamos a ilustrar a los personajes.
El escenario: Ahora es hora de crear ese escenario. Ayuda entonces al niño a decidir dónde sucede la historia: en la calle, en el campo, dentro de un carro, en la ciudad, en un avión. Una vez él sepa ese escenario puedes también invitarlo a crearlo con diversos materiales. Ayúdale preguntándole por ejemplo si era de día o de noche, qué había en la sala de la casa, o qué había en la calle. Si el cuento tiene varios escenarios, puedes acompañarlo a hacer esos diferentes escenarios.
Arma la historia: Una vez tengas las ilustraciones es importante empezar a armar la historia. En ese caso, puedes pegar en los escenarios, los personajes que intervienen en la escena. Y aquí seguro dirás que solo se creó una versión del personaje. Bueno, es entonces el momento de crear varias versiones del personaje. Por ejemplo, el perro llegando a la casa, el perro en la casa hablando con su hijo, el perro preparándole la comida al hijo. Necesitamos el mismo perro en esas 3 acciones. En este caso puedes invitarlo a hacer esas diferentes versiones de los personajes o tomar fotografías de ellos, imprimirlas y ponerlas en los escenarios. En este punto, es además importante poner el texto que acompaña la imagen tratando de ser lo más fiel a la historia contada por el niño; de hecho, puede ser la frase textual. Una vez armada la historia puedes leerla o digitalizarla, escaneando las páginas para poder imprimir el cuento.
Para no olvidar: Es importante tener en cuenta algunos aspectos en todo este proceso. Por un lado, documentar, es decir hacer registros de lo que el niño contó en cada uno de los pasos, para poder nutrir la historia. Por otro lado, no cuestionar, es decir, permitir que la historia sea la que el niño tiene en su cabeza, sin preguntar si los perros vuelan o las casas hablan. Acá la imaginación estará en su máximo nivel de esplendor y de libertad. También es importante dar tiempo. Crear un cuento no es una actividad de 1 día o una semana. Esto toma tiempo y es importante no apresurar al niño. Por lo demás, si al niño le agrada la idea, la fábrica de cuentos puede ser un espacio más de tu aula o de tu casa.
