Durante mi experiencia no he presenciado un caso de abuso personalmente, pero si he conocido la experiencia de otra docente. En esta caso la niña de grado transición empezó a mostrar cambios en su forma de ser y a tener una autoexploración sexual muy temprana para su etapa. Todo esto fue reportado por la docente ante la oficina de orientación, como sospecha de abuso, probablemente por parte de algún familiar. Además un familiar de la niña que estudia en el mismo colegio, pero unos grados mas adelante, también tuvo un reporte por hablar sobre material pornografico, todo esto se reporto ante orientación y se llevo el caso con los padres de familia y las instituciones correspondientes. Pasado un tiempo, la familia intento inculpar a un miembro de la institución, ya que se tenia la sospecha que era un familiar desde los primeros reportes. El caso llego a volverse mediático, sin embargo, ante la fiscalía, la familia no tuvo pruebas para demostrar que el abuso fue en la institución, pero la docente, si tenia un registro detallado de todos los reportes, las actas de los encuentros con los padres de familia, testimonios, el escrito de lo que decía la niña y la solicitud ante la familia de que le hicieran exámenes físicos a la menos. La investigación sigue, pero se exonero de responsabilidad a los miembros de la institución, aun así se sigue al tanto de los avances en el proceso. Por sugerencia del área psicosocial y otras instituciones se reubico a la menor en otro plantel estudiantil.
Resalto la importancia de actuar de manera oportuna haciendo los reportes correspondientes, buscando apoyo en profesionales e instituciones, llevar registro y evidencia de todos los signos de alarma y acciones realizadas, todo esto con el respeto y la privacidad que el caso y la dignidad de la menor amerita.