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Grupo del curso: Prácticas de cuidado y crianza
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SAMUEL Y LAS AGUJETAS SUELTAS
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SAMUEL Y LAS AGUJETAS SUELTAS
Había una vez un niño muy bueno llamado samuel, que le gustaba comer todas sus verduras, amaba beber mucha agua y le encantaba la sopa de letras de la abuela. Le gusta ayudar a su mamá en la limpieza de la casa, ella le enseña a separar la ropa por colores, blanco, negro, azul, amarillo, rojo y rosado para luego llevarlo a lavar en la lavadora. Samuel es un niño muy bueno, cuidad su salud, cepilla sus dientes tres veces al día, se baña de pies a cabeza y nunca se duerme tarde. Pero tiene un pequeño detalle, puede ser grande o pequeño.
—Samuel, samuel, samuel, tus agujetas están sueltas—. Habla papá—
Brinca, corre, juega en las escaleras, sin darse cuenta el riesgo al que está expuesto. Samuel saltó un escalón y con las agujetas tropezó, al suelo fue a dar y su rodilla se lastimó.
—samuel, Samuel, samuel, ¿qué cree que paso? —. Habla mama—
—lo siento mama Ambos
llegaron aún acuerdo, mamá le enseño atar sus agujetas y él a no jugar más en las escaleras.
Lo sentimos, no se encontraron respuestas.