El bienestar emocional del adulto y su relación con el bienestar del niño
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Para lograr un acompañamiento y ambiente seguro es importante tener en cuenta no solo al niño, si no también al adulto, brindar las herramientas para que este pueda gestionar sus emociones y pueda desenvolverse de la mejor manera.
Las emociones tristeza a la alegría son las que los niños día a día mestran
Cuando se gestionan las emociones en el adulto, se puede hacer un acompañamiento asertivo al niño, que le brinda seguridad y herramientas.
Siempre se debe saber manejar las emociones y trasmitir a los niños y niñas un buen ambiente ya que el aula es su segundo hogar y no sabemos que puede estar pasando en si entorno
Es importante que como docentes tengamos herramientas y mecanismos en el control de emociones siendo base importante, porque donde hay un docente feliz se encontrarán niños igual de felices, por esto es fundamental la responsabilidad emocional que como adultos tenemos.
Es sorprendente en nosotros los maestros, la capacidad que tenemos para pasar del enojo y la tristeza a la alegría y enseñar con el ejemplo que no es complicado ser feliz.
Como docentes tenemos una gran responsabilidad debemos estar siempre emocionalmente muy bien, se requiere que nos controlemos y autogestionemos nuestros sentimientos , pues estos afectan las relaciones con los niños, los pares y demas personas que nos rodean.
Cómo docentes somos uno de los referentes emocionales más significativos para los niños y niñas; de esta manera es necesario estar en continúos proceso de reflexión y cambio sobre nuestro pensar y nuestro hacer; ya que serán ellos quienes transformaran el mundo en una mejor posibilidad de vivir.
debemos trabajar en nuestras emociones para así poder brindar a cada uno de los niños y niñas una seguridad en el aula, que se sientan protegidos pero sobre todo escuchados y comprendidos en el momento que lo necesitan
El adulto que acompaña los procesos propios de los niños y niñas debe estar enmarcado en reconocimiento de las diferencias, la expresión de sentimientos sin desconocer que habrán momentos cálidos y momentos de aprendizaje donde el adulto debe complementar con su sensatez y coherencia entre acciones y su discurso.