El bienestar emocional del adulto y su relación con el bienestar del niño
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Lograr mantener la paz interior no es fácil, pero considero que una tarea fundamental el trabajar en el día a día por que así sea, no solo como educadores en la primera infancia sino como seres humanos, es poder regular y gestionar nuestras emociones, para buscar y mantener un equilibrio entre el ser, decir, y hacer. En esta y otras situaciones soy el modelo a replicar por parte de los niñ@s que acompaño cotidianamente.
El ser humano es un mundo de emociones y más en la actualidad esta bien tenerlas, aquí lo realmente que se debe saber es gestionarlas para de esta manera ser un acompañante apropiado y saber que hacer en cada caso de los momentos de aprendizaje.
Las emociones no son buenas ni malas en sí, son necesarias pero de acuerdo al contexto deben canalizarse afectando positivamente a los demás. En lo inherente a los procesos de aprendizajes con los niños es necesario ser amables, empáticos y alegres para que logren fluir en la comunicación y relación, un chico con extraordinario potencial podría bloquearse si el mediador no se implica, ni le muestra, amor y amabilidad.
Los niños y niñas son el reflejo de los comportamientos, formas de actuar y de las reacciones de sus padres, por ende siempre es importante revisar la forma de responder a las diversas situaciones de la vida, que dialogo se tiene con los otros y las formas en que se reacciona ante distintas situaciones. La primera forma de orientar en regulación emocional, es con el propio ejemplo de los padres.
El acompañamiento emocional debe situarse como un momento que favorezca la escucha activa y la empatía, la cual permita expresar de forma muy tranquila el malestar generado por emociones negativas, permitiendo de esta forma regular las emociones.
El adulto emocionalmente estable de hoy, fue el niño o niña comprendido, acompañado, validado en sus emociones y respetado del ayer, cuidar y mantener el bienestar emocional es una tarea de todos en especial de una sociedad que busca trascender en los aprendizajes consientes.
La paz mental es fundamental para brindarle a los niños y a las niñas seguridad y confianza.
claro que si , la paz mental y la tranquilidad son esenciales para poder brindar al niño momentos de calidad
muchas como adultos sentimos la presión de ser los mejore, de no equivocarnos, de saberlo todo, sin embargo, hay que dar un espacio para el error, y que esos niños y niñas nos vean como seres humanos sensibles, que nos afecta todo lo que sucede en el día día, lo que si se debe tener en cuenta y es muy importante, de no caer en la rutina y que estos momentos se vuelvan costumbre, que sean reacciones espontaneas.
Cuando un adulto está enojado, transmite esa emoción negativa a los niños, los niños la recibe y la entienden de inmediato , se sienten hasta culpables por esa emoción y trasciende en todo su proceso de aprendizaje. Los niños aprenden siempre con emociones y si estas son alegres y agradables así mismo será su aprendizaje y para siempre.