La relación entre el desarrollo comunicativo y el desarrollo cognitivo
¿Cómo leer cuentos a los niños?
Existe una estrecha relación entre el desarrollo comunicativo y el desarrollo cognitivo, y más aún cuando pensamos en todos los aprendizajes que los cuentos nos dejan a través de sus historias. Y no estamos hablando precisamente de las moralejas, sino de todos los conceptos y nociones que podemos encontrar.
Entonces, existe una relación entre lo comunicativo y lo cognitivo, cuando:
En los cuentos para los más pequeños, por ejemplo, los niños reconocen sonidos de su cotidianidad. El más común de ellos, puede ser el sonido de los animales. Allí los niños empiezan a encontrar esa relación ente un animal o un objeto y el sonido que produce. El perro hace “Guau”, el gato “Miau”, la vaca “Muuu” y un carro “Ruuuun”. Y en medio de una lectura los niños tratan de imitar esos sonidos asociándolos con elementos que conocen.
En los cuentos, se pueden acercar a situaciones que ellos identifican desde su propia realidad. Un cuento que habla por ejemplo de cuando estamos molestos, permite a los niños sentirse identificados con la emoción y reconocerla. Esto también sucede cuando se ven reflejados en situaciones que les ocurren a ellos, como el comer solos, vestirse o ingresar por primera vez a un jardín. De hecho, con la literatura, los niños en ocasiones pueden acercarse a conceptos y a entender situaciones complejas que pueden ocurrir en la vida misma, como la muerte de alguien cercano o la separación de los padres.
En los cuentos los niños pueden reconocer conceptos de color y de forma. Seguramente has visto varios cuentos en los que los colores son protagonistas y que al leerlos los niños pueden identificarlos claramente. Cuentos como “El monstruo de colores”, “Las 10 gallinas”, o “Los colores de violeta”, entre muchos otros. También cuentos sobre las formas, que, de manera explícita, ayudan a los niños en el reconocimiento de formas como “El cumpleaños del círculo rojo”. Sin embargo, es importante saber que, aunque el tema del cuento no ilustre de manera explícita esos conceptos, podemos nosotros invitarlos a encontrar en ellos colores y figuras, como una experiencia que trascienda la lectura misma.
En el cuento se hace referencia a números y cantidades. De la misma manera, en los procesos cognitivos de los niños, sobre todo después de los 4 años, se hace evidente el gusto de ellos por contar. Entonces la lectura de algunos cuentos les permite acercarse a esas nociones de cantidad y de número. De manera explícita encontramos muchos cuentos que los invitan a contar como “Los números salen de paseo”, “Cuenta ratones” y muchos otros.
Los niños fortalecen habilidades del pensamiento a través de las lecturas de cuentos. Habilidades como la percepción, la memoria, la atención y la resolución de problemas. Para esto la intervención del adulto o el acompañamiento que haga en las lecturas de cuentos juega un papel fundamental. Leer un cuento varias veces y que luego ellos recuerden que pasa al final o de qué color era el perro de la historia y muchos ejercicios más que les permitirán afianzar esas habilidades, que, sin duda, les sirven para toda su vida.
