Incentiva la curiosidad de tu hijo con algunas hojas secas, ramas, semillas, tallos y pétalos de flores, e invítalo a crear arte con la naturaleza. Esta experiencia puede ir acompañada de los sonidos de la naturaleza para que de esta manera se fortalezcan la motricidad fina y la coordinación ojo-mano, además de los espacios de creatividad.
Son diversas las experiencias que se pueden proponer en el marco de los lenguajes del arte y que enriquecen los aprendizajes de los ninos, suscitándoles…