Elige un espacio de tu casa en compañía del niño y ubica un tapete, sábana o cobija. Escojan uno o varios alimentos que sean del agrado de todos y compartan un momento significativo en familia. Mientras se alimentan, pueden realizar un juego de interés para el niño o simplemente dialogar sobre un tema de su preferencia. Anímense a crear experiencias relacionadas con el juego y el fortalecimiento de vínculos afectivos.
En este espacio, exploramos la importancia del juego y cómo es una poderosa herramienta para crear lazos afectivos sólidos con tu hijo. ¿Estás listo para…