En un rincón de tu casa dispón hojas de papel bond, cartón, plastilina, marcador, papel de colores u hojas recicladas, e invita a tu hija a plasmar sus ideas sobre el rostro de manera frecuente, clara y coherente. Hazle preguntas como ¿cuál es tu cara?, ¿dónde está tu boca?, ¿para qué te sirve tu boca?, y pídele que señale las partes de su cara en ti. De esta manera logras que ella adquiera un aprendizaje significativo al identificar o reconocer con claridad las partes de su rostro.