Dispón materiales como zapatos, camisas, gorras, atuendos o elementos de uso cotidianos que inviten a tu hijo asumir su juego de roles, acompáñalos frecuentemente en estas experiencias, guíalos con preguntas orientadoras que les permita aumentar su diálogo y acciones de su juego imaginario como ¿qué te gustaría ser cuando seas grande?, o ¿a quién representas con ese atuendo?