Ayuda al niño a continuar su proceso de socialización incorporando con mayor conciencia algunas rutinas, responsabilidades y acciones que le permitan leer el contexto en el cual se encuentra. Para esto dispón un espacio en casa en donde haya una taza con agua, jabón y un paño limpio, deben estar al alcance del niño para que así pueda crear el hábito del lavado de manos y fomentar el desarrollo de su autonomía.