Invita a la niña a construir un espacio en el que elaboren un instrumento musical con utensilios que generen o produzcan sonidos de su interés y agrado. Luego, motívala a ser partícipe de su creación explorando e interactuando con él, tocando ese instrumento, observando qué sonido hace, o cuál sonido le gusta más.
“Recuerda que la música es un descubrimiento casi mágico para los niños, acercarlos a este nuevo universo de sensaciones puede ser la experiencia más gratificante, pues, esta hará que aprendan a llevar ritmo y mejorar su coordinación psicomotora.”